
No saber a quién se arrienda una vivienda, a muchos propietarios se les escapa. Ni siquiera les interesa en algunos casos.
Eso habrá sido hacía muchos años atrás. Ahora, no. Ahora la situación es diferente dadas las condiciones de inseguridad, la principal preocupación de los ecuatorianos.
Los delincuentes se disfrazan de todo, pasando por asomar como ángeles, trabajadores, emprendedores, se declaran ser perseguidos en otras latitudes, y un largo etcétera.
Según la concejal Jenny Bermeo, hay denuncias relacionadas a inmuebles utilizados como prostíbulos clandestinos, bodegas de productos robados o son guaridas de delincuentes.
Varios operativos policiales han demostrados esta realidad.
De allí surge el proyecto de Ordenanza de Registro de Contratos de Arrendamiento en el cantón Cuenca”, como un mecanismo de control necesario para conocer quiénes ocupan viviendas, departamentos u otros espacios alquilados por sus dueños.
La propuesta tiende a establecer un catastro de arrendatarios “para mejorar el control en los barrios de la ciudad y fortalecer la seguridad ciudadana”.
Los propietarios deberán inscribir sus contratos de arriendo en el Municipio, debidamente notariado, más sus cédulas y las de los inquilinos.
Para abogados especializados en derecho inmobiliario, el proyecto no debe verse como obstáculo, más bien como requisito básico para garantizar la seguridad.
Sugieren, además, se solicite el pasado judicial de los potenciales arrendatarios, sean ecuatorianos o extranjeros.
La propuesta ha sido socializada en barios con alto índice de arrendamiento, como El Vecino, Yanuncay, El Arenal Alto y Totoracocha, donde los vecinos están preocupados por el uso indebido de casas en alquiler.
Será remitida al alcalde Cristian Zamora. Vendrá el informe de Sindicatura y luego sometida a debate en el Concejo Cantonal.
Todo cuando ayude a contrarrestar la ola delictiva viene bien, e iniciativas con las comentadas deben tramitarse con urgencia.