¿Armados y equipados?

David G. Samaniego Torres

Dispénsenme, amables lectores de esta columna: consigno en este espacio algunos temas sin abordarlos en su integridad, a fin de que ustedes, con sus familiares y amigos, encuentren sus causas y efectos y opten por lo más adecuado.  

1. Quienes sabemos de caminos los hemos usado para cumplir con nuestros deseos y aspiraciones: subir a una montaña, atravesar la selva, conocer mejor  la geografía nacional.  Todo esto presupone saber exactamente qué nos proponemos, investigar sobre nuestro destino, seleccionar la mejor forma de cumplir con nuestros deseos.

2. Nadie se adentra en la selva o escala una montaña sin la debida información proporcionada por un mapa, una brújula y, de manera especial, por aquellos que ya subieron a la montaña o estuvieron en las misteriosas entrañas de la selva.

3. Me olvidaba señalar que aquellas personas a las que se recurre en pos de información deben ser previamente calificadas por nuestra mente porque una confianza infundada puede ser el origen de una tragedia. La capacidad y buen nombre de una persona honorable hacen que sus recomendaciones y consejos sean confiables y seguros.

4. Conocer cómo debe ser manejado el estado ecuatoriano, en los momentos actuales, es una tarea ineludible para nuestra conciencia. Pensar como otros piensan no necesariamente es lo mejor, pero si aquello que la mayoría busca es lo pertinente entonces es hora de investigar programas de gobierno y conocer a quienes prometen conducirnos.

5. Acercarnos a las urnas sin conocer el plan de gobierno de aquel por quien vamos a votar es una irresponsabilidad del tamaño de una catedral, es una traición a la razón.

6. Votar por quienes, durante más de una década, legislaron a favor del pillaje y desorden legal y dejaron sentadas las bases para que el narcotráfico y la corrupción construyan sus imperios, es un crimen de lesa patria. Los tentáculos del vicio crean engendros devastadores.

7. Los espacios destinados para las votaciones deben presentarse como un recinto limpio, alegre y seguro: libre de armas y celulares que coarten libertades.

8. No es dable que en el Ecuador de hoy la ignorancia y la violencia se den la mano para confiscar su futuro.

9. Muy cerca de cumplir mis 90 años, estaré en las urnas, el Día del Maestro. No quiero ser cómplice de la agonía y muerte del Ecuador que me vio nacer.

10. Ecuador está enfermo y requiere de cuidados intensivos. Estamos aún a tiempo. (O)

Dr. David Samaniego

Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación. Fundador de Ecomundo, Ecotec y Universidad Espíritu Santo en Guayaquil. Exprofesor del Liceo Naval y Universidad Laica (Guayaquil) y colegio Spellman (Quito).

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