
Asambleas Provinciales, antes de ser abolidas para concentrar el poder, movilizaciones, paros regionales, y un mundo de declaraciones, de amenazas y de promesas incumplidas o cumplidas “ni a medio cuarto”, son parte de la historial vial de Azuay y Cañar.
Ese atraso, y no se trata de cualquier atraso, cada año, y más si arrecian los efectos de inviernos destructores, origina el reclamo popular, de las autoridades de elegidas – siempre y cuando no formen parte del partido gobernante-, del sector productivo, de los gremios de la transportación.
Ahora no es la excepción. La asamblea Gran Cruzada por la Vialidad de Azuay, una iniciativa ciudadana, resolvió dar plazos al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (Mtop). Tiene 20 días para responder a un conjunto de solicitudes relacionadas a obras viales.
Se relacionan al control, a mediano plazo, de deslizamientos en coordinación con el GAG Provincial y los Municipios; a mediano plazo la realización de estudios de prefactibilidad para resolver los puntos más críticos; y, a largo plazo, ejecutar un diagnóstico exhaustivo de la estructura vial en 41 puntos.
Insiste en solicitar al Gobierno la delegación de competencias de vías intraprovinciales, responsabilidad del Mtop. Por ejemplo, la Cuenca-Molleturo-El Empalme al GAD del Azuay, siempre y cuando resuelva problemas emergentes.
Los reclamos se amplían, como siempre, por el deterioro, casi general, de la Cuenca-Girón-Pasaje. Asimismo, por el mal estado de la Cuenca-Zhud-Cochancay-El Triunfo. Por esta vía circula el transporte de carga, al no poder hacerlo por la Cuenca-Molleturo-El Empalme. Es decir, por allí va y viene todo cuando mueve el comercio y la producción entre Guayas y Azuay.