Tengo que aceptar que es difícil discutir con argumentos sólidos y contundentes, en un debate político donde solo cuenta ganar votación a toda costa, pues es la final consigna. Difícil debatir donde una marioneta agresiva, insolente y parlanchina de barrio pobre, arremete, movida por los claros hilos de su jefe prófugo, que lamentablemente, aun tiene fuerza y espacio en nuestra denigrante política. Por otro lado, un relajado y cabizbajo Noboa, agredido fundamentalmente por ser millonario desde su abuelo, cosa que se observa con una envidia sacrosanta de toda la mafia “correísta” que intentan ser millonarios también y lo van consiguiendo, con robo, coimas y narcotráfico, que manejan como una verdadera gavilla de hampones.
1.- Educación. Tendría que ser obligatoria y gratuita incluyendo el bachillerato, con mejoramiento de toda la infraestructura que pueda brindársela y recuperación de la millonada invertida en escuelas del milenio. Formar profesores éticos y sabios y diversificar la educación superior, con carreras intermedias y productivas, para no llenarnos de Doctores ingenieros etc, sin trabajo.
2.- Salud y Seguridad social. Mejoramiento indispensable de la red pública de hospitales y franca recuperación del IESS devolviéndole el capital que se timaron y recuperando su prestigio y mística con aumento de plazas de trabajo para su operatividad.
3.- Criminalidad y seguridad. Indispensable y dura lucha a enfrentar contra el mayor mal que es el narco delito y sus facetas, con sus pandillas de sicarios, extorsionadores y asesinos. Cárceles estilo Bukele, ayuda internacional con bases militares pues esto es delito mundial. Policía y ejército robustecidos, impolutos y sin contemplación.
4.- Economía y empleo. Reglas claras y atracción de capitales para crear nuevas empresas generadoras de trabajo y fundamentalmente pulcritud, honestidad en cuentas del SRI y más.
5.- Gobernabilidad. Una palabra viene bien: Asamblea nacional, donde debemos colocar gente honesta y comprometida y no el enjambre de delincuentes que reina en ese estamento. Control de partidos políticos verdaderos y no decenas de grupos de amigos en espera de la troncha.
Simple. No tenemos que ser sabios e iluminados para entender que hacer. Honestidad, respeto y saber que los bienes públicos son sagrados y no caja abierta para fiestas, dispendio y bolsillos de aquella gente que lastimosamente nos gobernó y pretende volver. (O)