
La rehabilitación de Edison Pilataxi, hincha de Liga de Quito que perdió su ojo derecho tras recibir el impacto de una bala de goma disparada presuntamente por la Policía Nacional, tomará entre tres y seis meses, según informaron sus familiares.
Edison, de 35 años y oriundo de Riobamba, enfrenta este proceso con la preocupación adicional de que su incapacidad afecte su fuente de ingresos, ya que es propietario de un local de tatuajes en el Centro Histórico de Cuenca, ciudad donde reside desde hace 20 años.

El hecho ocurrió la tarde del 29 de marzo de 2025 en el estadio Alejandro Serrano Aguilar, durante el partido entre Deportivo Cuenca y Liga de Quito.
Según testigos y videos difundidos en redes sociales, al momento de la celebración del primer gol del equipo visitante, varios hinchas treparon a la malla que separa la general norte de la cancha.
Ante esta situación, la Policía disparó balas de goma. Una de las cuales impactó en el rostro de Edison, quien no estaba trepado en la estructura, según afirmó su hermano Roberto Pilataxi.
Inicialmente, Edison creyó que solo se había herido la ceja y que necesitaría una sutura. Sin embargo, al ser trasladado al hospital Vicente Corral Moscoso, los médicos confirmaron que su ojo estaba dañado de manera irreversible.
“Nos han enviado imágenes y tenemos un video muy claro donde se ve que mi hermano ni siquiera está en la malla. Él estaba en los graderíos cuando los policías comenzaron a disparar. Los hinchas tampoco quisieron entrar a la cancha, fue solo la euforia de celebrar el gol”, expresó Roberto desde el hospital, donde su hermano permanece internado.
Además, los médicos les han informado que la presencia del proyectil dentro de la órbita ocular comprometió nervios cercanos al cerebro. Esto hace que la cirugía sea un procedimiento de alto riesgo.
“Nos duele lo que le está pasando a mi hermano porque se ve afectada su fuente de trabajo. Su único ‘delito’ fue ir, como cualquier otra persona, al estadio a ver el fútbol, donde nadie va a esperar que nos metan a balazos”.
Asimismo, denunció que la Policía acudió tres veces al hospital en la madrugada para intentar “llevarse y ocultar la única prueba”, en referencia a la munición de goma.
Indignación
El caso ha generado indignación en redes sociales. El ingeniero René Inga Solís solicitó al gobernador del Azuay, Santiago Malo, que investigue lo ocurrido.
“Los chicos, unos cinco, se suben a la malla y fueron repelidos por una ráfaga de balas de goma. Una impactó en el ojo derecho de un muchacho que estaba de frente al policía que disparó y que no estaba subido en la malla”, relató Inga, en su cuenta de Facebook.
Agrega que, al cercarse a auxiliar a Edison, le entregó un pañuelo para limpiar la sangre. Sin embargo, notó que el ojo estaba desprendido y que una sustancia viscosa estaba en el suelo, por lo que fue trasladado a la ambulancia y luego a una casa de salud.
“Yo estaba a menos de tres metros de distancia del lugar del incidente. Me acompañaban mis hijas mi nieto y mi yerno. Por suerte, no fuimos impactados. No pueden tratarnos como delincuentes por únicamente ser hinchas”.
Marco legal
El Reglamento de la Ley Orgánica que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza, establece en su artículo 54 que los agentes que causen lesiones graves están obligados a reportarlo al ECU-911 y presentar un informe detallado en un plazo de tres días.
Aún no se ha informado si este procedimiento se ha cumplido en el caso de Edison Pilataxi.
Familiares y amigos de la víctima exigen justicia y piden a las autoridades determinar responsabilidades.
Reacciones
La Policía Nacional emitió un comunicado. Señala que el uso de «munición de letalidad reducida» se dio ante el supuesto intento de algunos hinchas por ingresar a la cancha. Aseguró que se ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos.
“A pesar de las solicitudes y advertencias, los hinchas habrían agredido al personal policial, por lo que los uniformados haciendo uso legítimo de la fuerza emplearon técnicas de control físico, no logrando que se retiren, por lo que se habría utilizado munición de letalidad reducida”, señala.
Por su parte, el Club Deportivo Cuenca expresó su solidaridad con la víctima y su familia, lamentó el suceso e hizo un llamado a las hinchadas a evitar actos de violencia en los estadios. Además, aseguró que se reforzarán los controles de seguridad.
Desde la barra ‘Muerte Blanca’, grupo oficial de hinchas de Liga de Quito, se repudió la actuación policial y se exigió una investigación rigurosa.
“¿Desde cuándo celebrar un gol justifica el uso de armas «no letales» que pueden dejar marcas de por vida? (…) El fútbol es pasión y no puede convertirse en un escenario de represión y tragedia”, expresaron en un comunicado. (PNH)-(I)
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