La colombiana Fany Kuiru es la primera mujer elegida para liderar la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), la mayor confederación indígena del mundo, en medio de una profunda división y conflicto interno de la organización, con sede en Quito, donde el ecuatoriano Tuntiak Katan también afirma ser su líder.
En medio de esta gran tensión dentro de la Coica, que representa a 511 pueblos indígenas de nueve países (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela), Kuiru hizo en una entrevista con EFE un llamado a la unidad, a la vez que exhortó a las autoridades ecuatorianas a dar marcha atrás en el registro del consejo directivo liderado por Katan y reconocer su nombramiento.
El nombramiento de Kuiru, integrante del pueblo huitoto, se realizó en un congreso extraordinario celebrado en Quito a finales de enero, convocado oficialmente por el consejo directivo y con el aval de miembros fundadores de la Coica como el peruano Evaristo Nugkuag y el ecuatoriano Valerio Grefa.
«Yo soy la candidata de las mujeres de los ocho países que estuvieron presentes en Quito en la Segunda Cumbre de Mujeres Originarias de la Cuenca Amazónica. (…) Nunca pensé que fuera a ser la indicada para ellas. Luego en el congreso también hubo unanimidad entre hombres y mujeres», relató Kuiru.
HISTÓRICA ELECCIÓN
Esto supuso que por primera vez en casi 39 años de historia, una mujer haya sido elegida para tomar las riendas de la Coica, lo que es reconocido por las federaciones de Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela.
En cambio, Katan, de etnia shuar, fue escogido en un congreso celebrado en noviembre en Surinam que no fue convocado oficialmente por el consejo directivo de la Coica, pero cuenta con el apoyo de Brasil, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa y Surinam.
«Tenemos que estar unidos para defender la Amazonía frente al extractivismo, frente al envenenamiento de nuestros territorios y ríos, porque las comunidades están enfermando», advirtió Kuiru, descendiente de indígenas sobrevivientes de la época del caucho, uno de los regímenes de esclavitud más atroces de la historia de la humanidad.
La líder indígena consideró que las mujeres se llevan la peor parte, con afectaciones incluso a la salud reproductiva a causa de la contaminación de ríos por mercurio procedente de la minería ilegal, por lo que también se merecen la oportunidad de tomar las riendas de la Coica.
MUJERES INDÍGENAS ORGANIZADAS
«Las mujeres indígenas tenemos toda la fuerza, el conocimiento y la capacidad para gobernar», afirmó Kuiru.
«Esta es la oportunidad que tenemos. No son condiciones muy favorables, pero las mujeres tenemos mucha fuerza para construir y renacer. Así como damos vida, la Coica renacerá de nosotras», añadió.
Antes de Kuiru, cuatro hombres habían ejercido de coordinadores de la Coica: los peruanos Evaristo Nugkuag, del pueblo awajún; y Edwin Vásquez de la etnia huitoto; el ecuatoriano Valerio Grefa, del pueblo kichwa, y el venezolano Gregorio Díaz Mirabal, de la etnia wakuénai kurripako.
«A nosotras las mujeres siempre nos ha tocado luchar para tener espacios, y lo de hoy es producto del resultado en elecciones de un proceso de más de cuatro años, cuando las mujeres de la cuenca amazónica decidimos unir las voces, nuestras problemáticas y proyectarnos», comentó Kuiru.
«Y uno de los mandatos es precisamente la participación paritaria y la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones. Esa fue nuestra lucha», agregó la líder indígena colombiana, que ve este momento como «una oportunidad de proyectar nuestra visión de mujer de cómo proteger a la Amazonía y hacer el diálogo político con los Gobiernos».
DIÁLOGO CON GOBIERNOS
En su horizonte está tender puentes de diálogo con los Gobiernos para aterrizar la ambiciosa meta planteada en años anteriores por la Coica de proteger el 80 % de la Amazonía para 2025, además de promover el reconocimiento de los derechos indígenas, especialmente la titulación de territorios.
Kuiru deseó que el retorno de Luiz Inácio ‘Lula’ Da Silva a la Presidencia de Brasil sirva para alcanzar esos hitos, pues con Jair Bolsonaro «ya padecieron cuatro años de dolor, persecución, indefensos, y deforestación de sus territorios». «Ojalá que haya por fin algo de paz para nuestros hermanos brasileños», apuntó.
En Colombia, la líder electa de la Coica lamentó que se plantee un desarrollo sostenible de la Amazonía sin tener en cuenta a los pueblos indígenas.
«Nosotros somos los legítimos dueños milenarios y ancestrales de los territorios, y sabemos cómo cuidarlos. Si nos dejan de lado, otra vez estarán dando palos de ciego queriendo hacer algo por la Amazonía y no lo van a lograr», concluyó. EFE
