En Azuay faltan medicamentos en los 48 dispensarios médicos del Seguro Social Campesino (SSC) administrado por el IESS.}
Cuándo no, vale preguntar. Es una falencia de larga data, por lo general en todos los hospitales públicos del país. Se incluye a los administrados por el Ministerio de Salud.
De acuerdo a la crónica de este diario, una de las afiliadas al Seguro Campesino, dijo: “No hay ni paracetamol”.
Lo dijo durante el plantón efectuado este lunes para protestar por la falta de medicamentos. Lo protagonizaron afiliados al SSC provenientes de varios cantones de la provincia.
Debe haber 123 tipos de medicamentos. Solo hay seis o siete. Ellos, una vez más, plantean se descentralice la adquisición.
No les queda sino comprar en las farmacias particulares las recetas médicas. En determinados casos, esto sucede también en los demás hospitales públicos. A este nivel, el programa “Medicina Cerca” promovido por el MSP no avanza al ritmo planificado hace poco más de un año. Incluso ahora son menos las farmacias adscritas a ese plan, si bien el Ministerio de Salud dice conseguir medicinas a precios más bajos por medio del catálogo electrónico.
Los afiliados al SSC retornaron a sus comunidades con una esperanza: se generó la orden para comprar 66 medicamentos. Con esto se espera cubrir el 65 % del “abastecimiento óptimo”. Llegará a fines de mayo o inicios de julio de 2023. Será una provisión para 15 meses.
Esta esperanza los dio el subdirector del SSC, Sebastián Ramírez, quien ha reconocido la falta de 15 auxiliares de enfermería; igual las adecuaciones en los dispensarios médicos en “los próximos meses”.
Donde más ha fallado el gobierno es, precisamente, en la dotación de medicamentos, en cuyos procesos de adquisición, quien sabe desde cuántos años atrás, la transparencia no ha sido la regla.
La atención en salud, y más en el área rural, merece un giro radical, comenzando por los medicamentos. Eso debe estar claro.
