Cuando los candidatos ya están en modo electoral desde hace varias semanas, como si estuvieran emitiendo una contribución a la ciencia electoral, los del CNE salieron a decir que al haberse subsanado rápidamente las controversias en el TCE, los postulantes ahora tendrán 36 días para hacer la campaña oficial. Los binomios auspiciados por un solo partido o movimiento llevarán 309 mil dólares, y un 20 % adicional por cada agrupación que se adhiera.
A las “chicuelinas” del CNE los ecuatorianos ya estamos acostumbrados. Desde los apagones “circunstanciales”, los datos que cambiaban repentinamente burlando cualquier ciencia estadística referente a las tendencias, pasando por la poca claridad de las declaraciones de sus consejeros, llevamos al menos quince años de desconsuelo y poca confianza ante los resultados electorales.
El impresentable Código de la Democracia, vergonzoso como es, ha dejado baches legales para que en el Ecuador impere el caos. Según el CNE se han detectado más de 1500 infracciones por campaña anticipada. Aplicando el Art. 278.- “Las infracciones electorales graves serán sancionadas con multas desde once salarios básicos unificados hasta veinte salarios, destitución y/o suspensión de derechos de participación desde seis meses hasta dos años. Se aplicarán a quienes incurran en las siguientes conductas: ……numeral 7 “Realizar actos de campaña anticipada o precampaña electoral”. Esperaremos sentados a ver cómo se sancionan a los infractores, si es que lo hacen.
El mejor pretexto dicho por el VP Pita es el “vacío legal” y con eso se han lavado la cara, porque además el plazo para entregar justificaciones por las infracciones es 90 días después de las elecciones. Los miembros del CNE dicen rasgándose las vestiduras que hay indisciplina y falta de respeto de los candidatos, que se abusa de la debilidad del Código de la Democracia y confiesan no tener fortaleza para sancionar. Un discurso lleno de sofismas invoca a las agrupaciones políticas a practicar valores y principios en la carrera electoral. De eso mismo carece la mayoría de la clase política ecuatoriana.
Le corresponde a la Asamblea Nacional (AN) reformar la ley. ¿Creen ustedes amables lectores, que ese centro de la desfachatez que ha sido hasta ahora la AN, va a reformar algo, para hacerse el “harakiri”, si son ellos los beneficiados de esta bufonada?
El 10 de agosto próximo será la audiencia en la cual se juzgará a Alembert Vera y demás miembros correistas del CPCCS que utilizaron al partido de la RC y a la figura de Correa para la promoción de sus candidaturas, estando expresamente prohibido por la Constitución y la ley. Veremos el desenlace, pero no creo que haya mayores esperanzas. (O)
