Ante el pronunciamiento de la Confederación de Nacionalidades indígenas del Ecuador, CONAIE, representadas por Leonidas Iza, vuelve esta organización a intervenir en el escenario político, aunque con matices diferentes al del proceso presidencial anterior. En aquel entonces, el “nulo ideológico” convocado por Yaku Pérez y Pachakutik pudo incidir, hasta cierto punto, en el resultado electoral. El voto nulo alcanzó el 16%, es decir más de seis puntos por encima de la primera vuelta y cuatro puntos por encima del récord histórico que data del 2006. Si bien es cierto, en esta oportunidad Pérez ya no es una influencia electoral determinante, el voto del sector indígena y del militante de Pachakutik en general sigue sin una orientación clara.
En el actual escenario, la dirigencia ha preferido aprovechar la oportunidad para exponer su plataforma de lucha y encontrar, en los micrófonos y las pantallas que favorecen la coyuntura mediática, un espacio para insistir en su agenda que ha sido la misma desde junio de 2022. Subsidios en los combustibles, alivio económico y moratoria en los compromisos financieros, precios justos para productores, presupuesto para salud y educación, respeto a los derechos colectivos, alto a la privatización, políticas de control de precios y especulación, empleo con derechos laborales, moratoria minera y petrolera y políticas efectivas en seguridad y erradicación de violencia.
La primera reacción política vino de la Revolución Ciudadana en la vocería de su candidato a la vicepresidencia, Andrés Arauz. Es innegable que el involucramiento entre el correísmo y un sector del movimiento indígena ha sido parte de la discusión (o acusación) política y mediática, de manera que la conversación mediática sobre las coincidencias con la CONAIE podría favorecer a la fórmula progresista de la papeleta electoral de cara a la segunda vuelta. Sin embargo, la declaración de la coincidencia no alcanza, dado que en la primera vuelta fue el binomio conservador Noboa – Abad quien resultó en la delantera en las provincias de Chimborazo, Cotopaxi y Tungurahua cuyos territorios son área de influencia de la CONAIE.
