La fuga de ‘Fito’ y la detención de Colón Pico habrían desencadenado en una crisis carcelaria, la primera del Gobierno de Daniel Noboa.
A los 45 días de haberse posesionado como presidente de la República, Daniel Noboa enfrentó su primera crisis carcelaria, que incluyó la fuga del reo más peligroso del país, Adolfo Macías, alias ‘Fito’; revueltas en varias cárceles; y la retención de guías penitenciarios.
La madrugada del domingo 7 de enero del 2023, más de 60 miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional ingresaron a la cárcel Regional de Guayaquil, el operativo conjunto tenía como objetivo el trasladar a ‘Fito’ a la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) tardó 12 horas en confirmar que el reo no fue encontrado en su celda.
Según Roberto Izurieta, secretario de Comunicación, ‘Fito’ abandonó la cárcel pocas horas antes del operativo, cuya información se habría filtrado; sin embargo, tomando en cuenta el orden en que quedó la celda, de la que fueron sacadas todas las pertenencias del reo, que vivía con lujos, todo parece indicar que se fue con más tiempo de anticipación.
En una publicación del exministro del Interior del correísmo, José Serrano, se señaló que ‘Fito’ dejó la cárcel Regional el pasado 25 de diciembre del 2024, cuando salió a una consulta médica y en su lugar habría retornado otra persona. Otra versión señala que salió el 31 de diciembre del 2023 salió vestido de policía.
Para Mario Carrillo, experto en seguridad penitenciaria, la crisis carcelaria actual es una nuestra de la improvisación con la que trabaja el Gobierno de Noboa, en el que se han colocado, en los cargos relacionados con la seguridad, a personas sin experiencia y preparación para asumir estas funciones.
“El Plan Fénix no existe, esto se evidencia por las personas que están a la cabeza, para empezar con el ministro de Defensa, que debe saber mucho de defensa personal, pero no tiene idea de la defensa de un Estado; hasta llegar al director del SNAI, donde se ha puesto a piloto, que muy poco debe saber del manejo penitenciario”, afirmó el experto.
Revuelta en las cárceles
Tras lo sucedido el domingo, el lunes 8 de enero del 2024 el país amaneció nuevamente convulsionado por la serie de revueltas protagonizadas por los reos, el primer hecho se produjo en la cárcel de El Inca, ubicada en el norte de Quito; según el reportó del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, los detenidos de este centro penitenciario quemaron sus colchones, como una acción de protesta, antes los posibles traslados de los cabecillas de las bandas delincuenciales.
Los presos de la cárcel de Turi también produjeron incidentes, los reclusos llegaron a la garita 8 y en el segundo filtro de ingreso vehicular; personal del eje preventivo informó que los reos están atentos en caso de existir traslados de los líderes de los grupos de delincuencia organizada (GDO) que se encuentran en este centro penitenciario.
En la cárcel de Riobamba, donde se encuentra Colón Pico, acusado por la fiscal general Diana Salazar de planificar un atentado en su contra; la protesta fue en el interior y en los exteriores del centro penitenciario, a donde llegaron personas que pedían la libertad del reo; el propio detenido, a través de un video grabado desde la prisión, pidió que se lo deje libre.
Retención de guías penitenciarios
Después de horas de que circularon en redes sociales los videos en el que los guías penitenciarios de varias cárceles, visiblemente obligados, hacían peticiones al presidente Daniel Noboa, y a Luis Zaldumbide, director del SNAI, esta última institución confirmó la retención de los funcionarios.
“Desde la madrugada de este lunes 8 de enero de 2024, se han registrado incidentes en diferentes Centros de Privación de Libertad (CPL) del país. Al momento se conoce la retención de servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria en el CPL El Oro Nro. 1, Loja Nro. 1, Chimborazo Nro. 1, Cotopaxi Nro.1 y Azuay Nro. 1.
En los videos los guías penitenciarios, a nombre de los presos, le piden al presidente de la República que no envíe tropas de policías y militares a las cárceles del país, pues se convertirán en “escuadrones de muerte”; además, clamaron por sus vidas. Hasta el cierre de esta edición, el SNAI no confirmó el número de guías retenidos.
