Victoria Morejón es una de las jóvenes figuras que se proyectan en el patinaje de carreras en el Azuay. Ella pertenece a las filas del club Gabriela Cavalieri.
La cuencana de 11 años, sueña con ser una de las mejores del Azuay; hoy, es parte de la segunda válida del Campeonato Nacional de Menores que se cumple en el Patinódromo de Totoracocha.
En su familia hay una tradición en este deporte; puesto que su tío Carlos Morejón fue uno de los mejores del país. La meta de Victoria es seguir los pasos de esta gloria.
La deportista tuvo su primer vínculo con el patinaje a los 3 años. Sin embargo, se retiró de esta actividad durante la pandemia. Pero su pasión fue más allá y desde hace dos temporadas retomó sus entrenamientos, con el objetivo de comenzar a triunfar.
“También tuve un paso por la gimnasia. Me fue bien, pero luego extrañé mis patines y retomé las competencias. Aunque la gimnasia también la adoro, pero me emocionó por la adrenalina. Es más fuerte y siempre habrá caídas. No obstante, para eso se entrena y mejoro”, contó Morejón, luego de competir en la prueba de remate en el escenario deportivo de Totoracocha.
De acuerdo con ‘Vicky’, esta justa nacional es su tercera participación. Su capacidad competitiva ha ido de menos a más y está segura de que el podio está cerca. Su especialidad es el fondo, pero también se prepara para destacarse en las pruebas de eliminación y habilidad.
“A veces me desestabilizo, pero siempre me recupero. Tengo motivación de mi familia y gracias a ello sigo constante en mis entrenamientos”, añadió la azuaya, quien estudia en la Escuela Francesa.
Apoyo de sus padres
Los primeros aplausos que recibe Victoria luego de sus competencias son de sus padres Cristóbal Morejón y Johanna Vintimilla.
Su familia se caracteriza por el deporte. Cristóbal fue basquetbolista y siente que las medallas de su hija llegarán pronto
Él no se pierde ninguna competencia de ‘Vicky’ y se motiva al ver a tantos patinadores que son parte de las categorías formativas. Destaca el nivel competitivo de los más pequeños.
“Victoria tiene los nervios más templados que yo (sonríe). Disfrutábamos siempre las competencias de mi hermano Carlos, quien se lucía como fondista. Todos festejamos con sus triunfos. En su época era complicado practicar el deporte. Por eso me emociono al ver a Victoria en las pistas”, comentó Morejón.
