La aventura, que terminó con un cántico de feliz cumpleaños, empezó el pasado 11 de enero. El piloto Gabriel Ledesma partió desde Cuenca; su objetivo era de arribar al último punto de América. Recorrió cerca de 20.000 kilómetros

Vivió un sinnúmero de anécdotas en su paso por Perú, Bolivia, Chile y Argentina.

El azuayo cumplió una travesía lograda por pocos, sin embargo, el conocido ‘Suco’ comentó que este periplo no es su máximo sueño. Reconoció que es un hombre de retos y le gusta efectuarlos.

“Casi el 100 por ciento de la ruta la recorrí solo. Obviamente, me encontré con varios moteros en el camino, pero mi decisión fue de viajar solo. Hubo miedo, pero después ya me iba acostumbrando”.

Según relata Gabriel, el primer día avanzó a Perú y quedó sorprendido por la cantidad de paisajes que pudo reconocer.

Llegó a Cajamarca y comenzó con los inconvenientes, puesto que en su motocicleta se prendió un sensor. Lo solucionó en poco tiempo.

Durante su trayecto también tuvo un paso por las montañas Huascarán, en donde disfrutó de los nevados. Tuvo un tiempo para arribar a Machu Picchu y conocer el Templo de los Incas.

Una vez que terminó su trayecto por territorio peruano, llegó al Lago Titicaca. “Bolivia es un territorio de retos. Hay mucha pobreza, pero no hubo mayores problemas. Hasta que llegué a Argentina”.

En suelo argentino, el ‘Suco’ se topó con la reconocida Ruta 40, en donde se enfrentan los ruteros con diferentes obstáculos. Uno de ellos es la falta de gasolina, comida y de señal.

El azuayo no la pudo completar, pero sí la recorrió algunos kilómetros.

Tras demostrar su pericia en esta zona riesgosa, pasó por Jujuy, Santiago del Estero, Córdoba y Buenos Aires. Luego, comenzó su viaje hasta el Archipiélago Tierra del Fuego (Ushuaia), que es apodado como en el Fin del Mundo.

“Tuve que hacer un tramo en ferri (barcos de carga). Pasé por el Archipiélago de Magallanes. Cuando llegué al final del viaje, me recibieron un grupo de asiáticos. Me dijeron que a nosotros nos consideran héroes. No siempre tienen visitantes, y al llegar hasta allá ellos se alegran. Fue agradable recibir el cariño de ellos”, recuerda el azuayo.

Ledesma también comentó que, en esa zona tuvo la oportunidad de comer carne de cordero, que son criados en La Patagonia. “Tienen un sabor especial, son unos borregos guapos (sonríe)”.

Retorno

Su regreso fue por Chile. La aventura tuvo un paso por la ruta de los 73 malditos. Una vía llena de ripio. “Por suerte no me caí durante el viaje, solo se cayó la moto (sonríe)”.

Una vez que se completó este paso, el ‘Suco’ llegó hasta la carretera austral y después arribó hasta Santiago de Chile, desde donde se propuso llegar a Cuenca en tres días.

Según Ledesma, para cumplir con esto y llegar justo en la fecha de su cumpleaños, debía recorrer 1.000 kilómetros diarios. Esto no fue problema para el piloto cuencano. Hizo etapas maratón, hasta que el martes 27 de febrero llegó a su ciudad, pasadas las 18:40.

“No estoy aquí para celebrar mi cumpleaños, sino que más bien elegí esta fecha para tener un recuerdo lindo. Mi moto siempre estuvo lista, sin mayor planificación. Todo fue en el momento. Fue una aventura, sin saber lo que iba a pasar. Todas las decisiones fueron al momento”.