La leche es un alimento esencial para la buena nutrición por sus proteínas, vitaminas y minerales, indispensable en la etapa de crecimiento. La Provincia de Pichincha es la 1º productora de leche con 1,2 millones de litros mensuales, le sigue Manabí con 500.000, luego Cañar y Azuay con 440.000, siendo la actividad lechera una de las principales fuentes para el sustento de nuestras familias campesinas.
Sin embargo, los ganaderos dedicados a esta actividad en el Azuay no reciben un precio justo por litro que compense su gran esfuerzo diario, careciendo de programas sostenidos en el cuidado de la calidad de la leche, para prevenir y controlar riesgos físicos, químicos y microbiológicos, y obtener leche inocua, de alta calidad y nutritiva, que redunde en mejores precios y además quesos y lácteos procesados con alta tecnología y más duraderos.
Un modelo que merece ser imitado es “El Ordeño”, empresa agroindustrial ecuatoriana, para la producción de lácteos y alimentos, de la Asociación de Ganaderos de Sierra y el Oriente AGSO, conformada por 6.000 productores de leche en 11 provincias. Surgida en el año 2002, pronto se convirtió en líder Regional, con el sueño de cambiar las condiciones de vida de los productores de leche.
En tan solo 17 años cuenta con 72 Centros de Acopio Comunitarios, cadena de frío, estricto sistema de control de calidad, Planta industrial en Machachi cerca de Quito, para procesar 58 millones de litros de leche/año y elaborar 63 distintos tipos de productos en planta que incluyen: jugo y avena, leche en polvo, altamente nutritivos y servicios de calidad, exportando a Perú, Colombia y Venezuela.
Lastimosamente muy lejos estamos de esta realidad descrita, no sabemos trabajar mancomunadamente, escaso aporte de las Universidades. La quebrada LAC JUBONES no fue ni la sombra de EL ORDEÑO y los campesinos cada vez más pobres, sin apoyo tecnológico ni capacitación. (O)
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