Tras el inicio de las pruebas preoperativas el 2 de enero de este año, el Concejo Cantonal se reunirá hoy para tratar la reforma a la ordenanza que regula la operación del tranvía de Cuenca, un paso necesario para que el sistema funcione de manera comercial.
La reforma a la ordenanza incluye los detalles de la integración con el sistema de buses y el cobro de la tarifa en cuanto a forma. El valor del pasaje puede entrar en la discusión de la reforma pero no será tratado de forma exclusiva.
A pesar de que estos temas fueron tratados previamente en talleres con los concejales, no existe un consenso para la votación. Cristian Zamora, por ejemplo, indica que no dará su visto bueno al proyecto de normativa sin que antes se resuelva como funcionará la integración del tranvía con los buses, incluyendo el uso de una tarjeta única para el pago de pasajes.
De acuerdo con Zamora, la integración es la única forma en la que el tranvía pueda ser rentable a futuro ya que reemplazaría recorridos de buses y atraerá pasajeros al servicio. El Municipio prevé que 38.000 personas aborden a diario el nuevo sistema de movilidad, pero requiere de unos 90.000 pasajeros por día para ser autosustentable.
Los concejales Alfredo Aguilar y Xavier Barrera también mostraron su intención de que previo a cualquier visto bueno del Cabildo se defina la integración de los sistemas de bus y tranvía.
El alcalde Pedro Palacios indicó que espera que el tranvía opere comercialmente a partir de junio de este año, y para ello es necesario aprobar la reforma a la ordenanza y fijar el valor del pasaje del tranvía de Cuenca. (JMM) (I)