Es una organización de la religión católica en varios países, con sede en México, fundada y dirigida por el sacerdote Marcial Maciel, muy amigo y protegido de varios Papas.
Fue causa de renovados escándalos pues aquel sujeto, resultó acusado del delito reiterado de violación a numerosos jóvenes varones y menores de edad hasta que al fin un Papa se armó de valor y lo retiro del sacerdocio en 2006. De lo que se conoce, obviamente número menor al real, ha habido 175 víctimas de abuso sexual por parte de esos “santos sacerdotes”, 60 de las cuales corresponden a Marcial Maciel el “virtuoso” fundador de tan “maravillosa” organización católica. Se señala a 33 curas legionarios como responsables de pederastia homo y heterosexual (¿Quién sabe el número verdadero?)
Por supuesto que los curas pederastas no son solo elementos de esa famosa congregación, sino también de muchas otras repartidas por el mundo. No se menciona a quienes tienen y han tenido sexo con adultos cosa comprensible y no delictiva.
El grave problema social de la pederastia cometida por sacerdotes es que no ha recibido un adecuado manejo por parte de sus autoridades, salvo unas cuantas declaraciones ha habido inclusive encubrimiento por parte de obispos, arzobispos, cardenales e inclusive varios Papas. Pero si hasta la justicia común ha evitado sancionar a los curas culpables de este execrable delito, inclusive en nuestro mismo país. Frecuentemente han creído que con hacer pagos millonarios a las víctimas habían cumplido, y también con frecuencia los delincuentes habían solamente sido cambiados de lugar para ir a continuar su nefasta colección de víctimas.
¿Y así y todo curas y sacristanes pretenden dar normas de moral a todo el mundo, inclusive a quienes ni siquiera pertenecen a su religión? A esos hay que decirles “Con mis hijos no te metas”. (O)
Send an email 
