Concepto popularizado por Mark Fisher denomina la aceptación generalizada de que el capitalismo es el único sistema político y económico viable. Fisher, de hecho, fue quien acuñó la idea de que es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo, pues el capitalismo genera un régimen post-ideológico que imposibilita la capacidad de imaginar alternativas coherentes. Pero esta “aceptación” se habría infiltrado en todos los aspectos de la vida, actuando como una barrera invisible, como una suerte de “incapacidad” para el pensamiento y la acción. Y junto al concepto de realismo capitalista, propone el concepto de hedonía depresiva, un trastorno depresivo paralizante producido por la pulsión por conseguir placer, no como sucedáneo para aliviar el realismo deprimente del capitalismo, en la que cualquier forma de resistencia se experimenta como impotencia, sino impulsando la búsqueda del placer individual como expresión de un nuevo tipo de dominación. Una patología que normaliza el comportamiento dócil y sumiso ante el poder del capital, y su lógica mercantilista. (O)
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