Las conclusiones a las que llega el Observatorio Ciudadano de la Salud del Azuay, luego de una veeduría practicada al hospital “José Arteaga Carrasco” del IESS de Cuenca, destapa las extremas y preocupantes condiciones en que se desarrolla la atención a los pacientes, y en las que deben laborar los profesionales de las diferentes áreas médicas y administrativas. Hace nueve años terminó la vida útil de casi el 100 % de sus equipamientos, no hay equipos adecuados en áreas quirúrgicas; la infraestructura está casi colapsada en sus sistemas de agua potable, oxígeno medicinal, gas natural, eléctrico, etc.; existe un déficit de 300 profesionales. Estos son algunos de los alarmantes datos que nos entrega esta veeduría y que, junto a las deficiencias en la gestión del hospital y a las últimas denuncias de corrupción y mala práctica médica, vuelve vital la acción de las autoridades que deberían considerar con seriedad los resultados de la radiografía que hace esta veeduría, así como las propuestas presentadas para resolver de manera integral esta grave situación, y que van desde la descentralización de decisiones, revisión de la estructura de talento humano, reposición paulatina de equipos, auditorias para identificar negligencias y responsabilidades. (O)
