En los años 60, Diario El Mercurio publicó una sección titulada «El rostro de nuestros barrios«, un espacio dedicado a destacar las actividades, inquietudes y características de las distintas localidades de Cuenca.
En cada ejemplar, los lectores podían encontrar una mirada cercana sobre lugares como el barrio 9 de Octubre, La Suelería, Barrio Blanco, El Chorro, San Sebastián y San Blas, entre otros. Con fotografías de Vicente Tello, esta sección ofrecía una crónica de la vida cotidiana, de la historia y además, reflejaba las preocupaciones de los habitantes.
Historias
El barrio 9 de Octubre era conocido por su activa comunidad y sus festividades tradicionales, mientras que La Suelería, situado entre las actuales calles Lamar y Sangurima, destacaba por su labor artesanal en cuero y era el sector donde moraban los zapateros, un oficio importante de la economía local de la época.
San Sebastián tenía como centro social y religioso su plaza e iglesia. San Blas, uno de los barrios más antiguos de Cuenca, representaba un espacio donde el comercio y la cultura florecían.
En octubre de 1963, El Mercurio reseñaba sobre San Sebastián “los españoles, que no podían olvidar a ningún precio, vinieron a América con el propósito de erigir templos, conventos y plazas en honor de los santos a los que se habían encomendado. San Sebastián, según el Almanaque, tiene a su cuenta curar a los cristianos de toda enfermedad de la garganta”.
Barrio Blanco
El Barrio Blanco, como consta en la edición de El Mercurio de septiembre de 1963, hoy conocido como Barrial Blanco, debe su nombre a la gran cantidad de tierra blanca que por allí existía.
“Símbolo de una época y unos hombres. De una concepción de la vida y de sus fines, se levanta El Rollo en el corazón mismo del Barrio Blanco. El Rollo es el primer monumento que levantaron y se levantaron los españoles que vinieron a Cuenca”, relata El Mercurio.
Las crónicas de El Mercurio destacaban el bullicio de sus calles, sus pequeños negocios y la rica vida cultural que sus habitantes mantenían viva a través de actividades y festividades locales. Este enfoque contribuyó a fortalecer el sentido de comunidad.
Con el paso de los años, Cuenca ha experimentado transformaciones, pero la esencia de muchos de estos barrios se ha mantenido, preservando su identidad y sus tradiciones. Aunque algunos, como La Suelería, se han visto modificados por la urbanización, la memoria de lo que fueron sigue viva en los relatos que El Mercurio ha documentado.
Una de las mejores páginas de la historia cuencana se halla escrita y vivida en las calles del tradicional barrio La Suelería. Allí la heroica y hasta feroz resistencia de los morlacos, al General Alfaro y a sus valientes “montoneros” se talló en las duras rocas de la historia ecuatoriana. Para los jefes cuencanos, en especial, Joaquín Córdova Toral, Antonio Almeida, entre los que recordamos al recorrer las calles de La Suelería”. Publicado el 21 de marzo de 1963 en El Mercurio
El Mercurio y su vínculo con los barrios
El 22 de octubre de 2024, cuando El Mercurio celebra sus 100 años, es importante recordar cómo este diario ha mantenido un vínculo constante con los barrios de Cuenca a lo largo de las décadas. Hoy, ese compromiso continúa con el programa «Hola, Veci», dirigido por el periodista Bolívar Pérez.
Cada jueves, Bolívar visita un barrio y realiza transmisiones en vivo por las plataformas del periódico para destacar las virtudes y las necesidades de los distintos sectores de la ciudad. Este espacio, al igual que «El rostro de nuestros barrios», refleja la preocupación constante de El Mercurio por mantener a los ciudadanos informados sobre su entorno y fomentar el diálogo sobre las mejoras que cada comunidad necesita.
La historia de Cuenca está ligada a sus barrios, y El Mercurio ha sido testigo y cronista de esa evolución durante un siglo. (PNH)-(I)
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