La mañana del pasado martes se inició un incendio forestal en el cerro Casitagua, en el sector de Pusuquí, norte de Quito, en cuyo aplacamiento participaban hasta la noche de ayer miércoles 65 bomberos y 100 militares, aunque el siniestro no ha logrado ser controlado.
Según informó Esteban Cárdenas, director del Cuerpo de Bomberos de Quito, la dificultad para llegar al sitio, los pastos secos debido a que en esta zona no es común la presencia de lluvias y la gran cantidad de focos que se siguen activando, han dificultado su tarea, para la que se han requerido refuerzos militares.
La lucha contra el incendio también se ha realizado desde el aire, hasta la tarde de ayer se habían efectuado 101 descargas de agua desde los helicópteros Argus del Cuerpo de Bomberos; Fénix de la Policía Nacional y Lama de las Fuerzas Armadas.
Según información proporcionada por el Sistema Integrado ECU 911, al momento no existen personas heridas, ni viviendas afectadas por el siniestro, esto gracias a que el incendio, por el momento, se desarrolla en zonas no habitadas.
De acuerdo con la Secretaría de Ambiente del Municipio de Quito, se estima que el fuego forestal ha devastado entre 250 y 300 hectáreas de vegetación. (ASM)-(I)
