Andrea Salazar / Quito
Pese a que por varias ocasiones ha manifestado que el Gobierno tiene voluntad para traer al país a los ocho ecuatorianos que se encuentran en Wuhan, ciudad china donde se originó el coronavirus, y ayer informó que el costo del traslado no es un inconveniente, el canciller José Valencia sigue sin dar una fecha para la repatriación de los ocho jóvenes y un niño de tres años.
“No hay restricción de dinero ni de prepuestos para salvarles la vida, que para el Gobierno es lo más valioso, por eso seguimos explorando las opciones que se pueden aplicar”, dijo Valencia.
Sin embargo, según el Canciller, antes de tomar la decisión de devolverles al país se deberá considerar que hay riesgos inherentes a esta situación. “Hay riesgo para los estudiantes, tenemos que velar porque este traslado se realice con los respectivos cuidados con los tripulantes y el personal médico”, dijo.
Por su parte, Catalina Andramuño, ministra de Salud, señaló que los jóvenes, antes de ser trasladados a Ecuador, tienen que cumplir el protocolo de cuarentena y aislamiento, “que son importantes para garantizar la salud de los 17 millones de ecuatorianos”.
Para Javier Hermosa, padre de Juan Javier Hermosa, quien vive en Wuhan, las autoridades han dado poca importancia al pedido de los familiares.
