Desde 1993, la Organización de las Naciones Unidas, declaró al 22 de marzo, como el Día Mundial del Agua, fecha que se centra en explicar la importancia de este recurso para nuestras vidas, y cada año lo vincula a un mensaje específico, con el propósito de contribuir a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible No. 6: agua y saneamiento para todos en 2030.
El 2020, el mensaje se refiere a la interconexión que existe entre agua y cambio climático, y cómo las medidas de adaptación y mitigación que podamos hacer en relación a los efectos que provoque el agua, pueden ser claves a la hora de salvar vidas y proteger la salud.
ONU-Agua considera que cada uno al interior de la sociedad, juega un rol fundamental a la hora de usar de manera más eficiente el agua y de esta manera reducir los gases de efecto invernadero.
Las consecuencias asociadas al cambio climático pueden manifestarse en lo económico, en lo social y en lo ambiental, de tal suerte, son más comunes las sequías, los aluviones, la falta de acceso a agua potable, etc.
En este sentido, se sugiere que los tomadores de decisiones en asuntos climáticos deben poner en el centro del debate, al agua, pues a consecuencia de las variaciones climáticas, existe escasez del agua, su comportamiento es impredecible y corre mayores riesgos de contaminación.
Además, se discute acerca de soluciones sustentables en relación al agua y al saneamiento que pueden contribuir a mitigar los efectos del cambio climático, una de ellas es la incorporación de un enfoque circular en los sistemas de producción que permita gestionar el agua de una manera más eficiente y responsable, ya que solo de esta manera podremos alcanzar un balance entre las necesidades del recursos hídrico por parte de la sociedad en general, pero también asegurar su acceso a la población más pobre que aún carece del servicio.
La invitación para este 22 de marzo es comprender que todos somos fundamentales a la hora de tomar acciones climáticas desde nuestras posiciones, pero la más importante sin lugar a dudas es “no desperdiciar el agua”. (O)
