El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo este lunes tras reunirse con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que la cuestión del flujo de refugiados es un «desafío común» que necesita «soluciones comunes».
«He seguido con gran preocupación el desarrollo de los acontecimientos en la frontera greco-turca en los últimos días. El asunto de la migración y los flujos de refugiados es un desafío común que requiere soluciones comunes», indicó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una declaración tras reunirse con Erdogan.
Stoltenberg celebró la presencia en Bruselas de Erdogan, que se reúne también este lunes con la cúpula de las instituciones de la Unión Europea (UE) para abordar el conflicto sirio y la crisis de refugiados que ha desatado.
«Celebro el diálogo entre Turquía y la UE. Y confío en que se pueda encontrar una salida», agregó.
Erdogan, por su parte, reclamó la solidaridad de la OTAN y, sin nombrar a Grecia, aseguró que «no se entiende que un aliado y país vecino apunte a Turquía como responsable de la oleada de migración ilegal».
«No vamos a permitir a ese país utilizar la situación actual y a la UE para obtener beneficios injustos para sí», enfatizó.
El presidente turco también volvió a solicitar a la Alianza medidas para incrementar su seguridad ante el conflicto sirio, donde Ankara respalda a las milicias rebeldes contra las fuerzas oficiales.
Turquía solicitó el pasado 28 de febrero una reunión urgente del Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN, bajo el artículo 4 del tratado fundacional de la organización, el que se invoca cuando alguno de los miembros teme por su seguridad o integridad territorial.
La petición llegó tras la muerte de 33 soldados turcos en Idlib, la región del noroeste de Siria donde se libran los últimos combates entre rebeldes y las fuerzas del presidente sirio, Bachar al Asad.
Erdogan hizo hincapié en que la frontera turca con Siria «es también la frontera sureste de la OTAN» y dijo que la crisis en ese país «amenaza a toda Europa», por lo que «nadie debe permanecer indiferente ante la tragedia siria».
«Pedimos la total implementación de las medidas de apoyo a la defensa de Turquía sobre las decisiones tomadas en 2012 y 2015», indicó Erdogan, en referencia al respaldo que la OTAN ha ido otorgando a Ankara de forma consecutiva.
Además, insistió en que espera «apoyo concreto de todos nuestros aliados en una tarea que Turquía ha estado llevando a cabo sola y con grandes sacrificios», señaló tras recordar que el país alberga a 3,7 millones de refugiados sirios en su territorio.
«Reconocemos que Turquía lleva una pesada carga. Pero Turquía debe desempeñar su parte a la hora de lograr una solución a largo plazo a la crisis», afirmó Stoltenberg, quien reconoció en todo caso que Turquía es el aliado al que más afecta la violencia en Siria y es el que más atentados terroristas ha sufrido.
El secretario general aliado recalcó que la OTAN «seguirá apoyando a Turquía con diferentes medidas», que dijo que incluyen sistemas de defensa de misiles (como la batería Patriot que suministra España) o mayor presencia naval.
«Estamos explorando qué más podemos hacer», indicó.
Stoltenberg celebró que el alto el fuego pactado por Ankara y Moscú en Idlib se mantenga y que se haya reducido la violencia. EFE