Guilherme Chalhoub, de la Dirección de Gestión de Movilidad (DGM), del Municipio de Cuenca, anunció que una vez que se reanude el servicio de los buses urbanos, estos deberán circular más seguido que antes.
El objetivo, dijo el funcionario, es evitar la aglomeración de personas al interior de las unidades y en las paradas, para prevenir contagios del coronavirus o conocido también como Covid-19.
“Un bus que antes de la crisis en promedio pasaba cada ocho minutos transportando 90 personas, ahora solo podrá transportar 27 y por eso se necesita ofrecer mejor servicio para acoger a toda la población…”, dijo.
Y agregó: “anteriormente aun así no todos conseguían acceder al bus por la sobredemanda en las horas pico especialmente, y en ese sentido es necesario mejorar las frecuencias…”, precisó.
Asimismo, confirmó que este transporte público se reactivará únicamente cuando se declare el color amarillo, y con la aplicación de protocolos de bioseguridad.
Cada vehículo deberá disponer de alcohol o gel desinfectante, y los conductores estarán separados de los pasajeros en una cabina hecha de material acrílico.
Recordó que el COE nacional dispuso que los autobuses solo podrán ocupar un 30% de su capacidad, con el fin de garantizar la distancia entre los pasajeros.
Chalhoub señaló que la municipalidad estudia la posibilidad de unificar algunas rutas para mejorar las frecuencias, es decir, que los buses ahora pasen cada tres, cuatro o máximo cinco minutos.
Algunos de los recorridos en los que la DGM propone cambios son: Paluncay-Balzay; Ricaurte-Baños, Sinincay-Feria Libre; Baguanchi-Jaime Roldós-Miraflores; y ciudadela Kennedy-Sayausí.
También: Challuabamba-Terminal Terrestre de Cuenca; Checa-Santa María de El Vergel; Salesianos-El Cebollar; hospital del Río-Racar; Misicata-Auquilula; Totoracocha-Racar; entre otras.
Para Marco Coronel, miembro de la Asociación de Barrios del Sur, no es adecuado que haya cambios en los recorridos dado que no ha habido una socialización previa al menos con los barrios de esta zona.
“Todo cambio debe ser anunciado con tiempo, y hasta ahora de lo que hemos averiguado solo sabemos que ya no van a pasar por algunos de nuestros sectores y eso va a causar confusión…”, refirió.
María Elena Naula, dirigente del sector de Misicata, coincidió con Coronel en cuanto a que las modificaciones del servicio sin previa información “van a hacer que nos atrasemos y no cumplamos nuestros horarios…”, dijo.
A decir de Rogelio Montalván, directivo barrial de Ricaurte, esperan tener una reunión con autoridades del Municipio de Cuenca, para solicitar que no se hagan variaciones de última hora…”. (CSM)-(I)
TRANSPORTISTAS
La Cámara de Transporte de Cuenca (CTC), que agrupa a los 475 buses urbanos que circulan en esta ciudad, hizo un pedido urgente al Gobierno Nacional por esta emergencia sanitaria por el coronavirus o Covid-19.
Y es que la condición en la que se encuentra esta organización es diferente a la de otros gremios del transporte similares en el país, pues tiene una deuda de cerca de 60 millones de dólares con la banca privada.
Esto producto de préstamos para renovar toda la flota vehicular y así cumplir con una exigencia dispuesta por el Concejo Cantonal de Cuenca como condición para el ajuste de los pasajes.
Manolo Solís, presidente de la CTC, indicó que han remitido una carta a Lenín Moreno, presidente del Ecuador, para que se les otorgue créditos a largo plazo y comenzar a pagar a los bancos desde enero del 2021.
