Desde ayer, el toque de queda rige desde las 21:00 y las reuniones sociales y ejecutivas están prohibidas.
Un mando unificado de autoridades estarán a cargo de vigilar el cumplimiento de las disposiciones.
El alcalde Pedro Palacios informó que la medida se adoptó puesto que las estadísticas señalan que el 25 % de las personas en Cuenca no usan mascarilla o adoptan medidas de restricción pasadas las 21:00, lo que incide en el incremento de contagios.
Si bien no se aprobó la ley seca, la ordenanza que prohíbe libar en espacios públicos sigue vigente, por lo que quienes consuman licor en espacios públicos serán sancionados con una multa de hasta 100 dólares.
Los restaurantes y bares podrán vender bebidas de moderación como cerveza o vino, pero solo como acompañamiento a las comidas.
Las tiendas están prohibidas de vender licor para el consumo dentro de sus locales.
Para que se cumplan estas medidas se ha desarrollado un cuadro de mando unificado que comandará una especie de fuerza de tarea, en la que participan de forma conjunta agentes civiles de tránsito, la Guardia Ciudadana, Policía Nacional y Fuerzas Armadas.
Este mando unificado lo componen además el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, el ECU-911 del Austro, la Dirección de Gestión de Riesgos del Municipio de Cuenca, el Consejo de Seguridad Ciudadana (CSC).
También el Ministerio de Salud Pública, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y la Dirección municipal de Movilidad.
Bajo este mando unificado, en los próximos días se pondrá en marcha el sistema ‘Contact Tracing’, que utilizará las cámaras de videovigilancia de la ciudad para identificar aglomeraciones en calles, mercados y plazas.
Con estos datos se generarán alertas mediante los megáfonos de los puntos seguros del CSC y se coordinarán operativos para exigir el distanciamiento físico, suspender reuniones, y sancionar a quienes incumplan medidas de prevención.
El Coordinador zonal 6 de Salud, Julio Molina, informó que hasta ayer se registran 2.463 casos de coronavirus en Cuenca, de los que 789 personas deben guardar el cerco epidemiológico y 52 son pacientes críticos, una cifra que sigue en aumento. (JMM) (I)
