OPINIÓN|
El cine contemporáneo mundial ofrece maravillosas sorpresas. Y a partir de la plataforma Netflix apreciamos estos avances en los más diversos lugares del planeta. La india se caracteriza por este empeño; así vemos una bellísima película de Ek Hazarachi Note estrenada en 2014 cuyo argumento conmueve de principio a fin. Una anciana ingenua y dulce recibe inesperadamente un billete de 1000 rupias de las manos de un político corrupto y comienza una aventura en la que corre riesgos, totalmente innecesarios. Lo que fue una alegría, lentamente se convierte en una pesadilla. Tierna, sensible sin caer en la sensiblería, el drama social no llega, en ningún momento, al tremendismo; la cinta hace su elegía a los más pobres de la tierra. Sin embargo, la ignorancia, la poca autoestima, se ponen de manifiesto, obviamente. Y es que, a los más pobres de los pobres, no pueden llegar ni siquiera a las migajas del banquete. Los miserables son sospechosos por definición y en este mundo de las apariencias y las desigualdades, imposible que una persona de escasos recursos tenga 1000 rupias. Recomendada, amigo lector. ¡Cuántas veces estamos a punto de caer en las tentaciones con las que Maya nos juega! (O)
