La falta de internet y de equipos tecnológicos en las familias cuyos integrantes deben seguir las clases en línea, hizo que Luca Pallanca buscara ayuda en la ciudad a través de una campaña de donaciones que empezó el año pasado.
Tras ello se consiguieron varias computadoras en buen estado que, en un principio, fueron entregadas en los barrios rurales de Cuenca para sean utilizados en las casas comunales.
No obstante, en el centro de la ciudad también estaba la necesidad, por lo que Luca, junto a la Unión Nacional de Educadores, armaron un centro de computación en la sede del grupo.
El pasado 5 de enero se instalaron cinco equipos y se alistó el espacio, que en los próximos días empezará a recibir a estudiantes que no cuenten con internet o computadora para continuar con sus clases virtuales.
La idea es que los propios estudiantes, junto a sus representantes, se acerquen al lugar para planificar los horarios en los que se usará el centro de computación.
“Ya hemos hablado con algunos padres de familia y nos estamos organizando. Aquí en el centro también hay una necesidad de internet y computadoras entonces queremos que los estudiantes las usen”, explicó Pallanca a diario El Mercurio.
Además de recibir clases, se tiene planificado que en las tardes pueda ofrecerse clases de recuperación. Para ello se busca que los profesores puedan acudir hasta el lugar y ayudar a los estudiantes.
En el centro de computación hay cuadernos, esferos y lápices que han sido donados, y que podrán ser utilizados por los niños y adolescentes. (AWM)-(I)
