Uno de los aciertos que tuvo la reforma electoral, fue la inclusión obligatoria del debate a los candidatos presidenciales en el Ecuador, pues el objetivo de los mismos, busca que quienes optan por la máxima magistratura, a través de sus exposiciones y confrontación de ideas, convenzan al elector como la mejor opción para gobernar el país.
En el debate realizado el pasado 21 de marzo de 2021, llamaron la atención aspectos de forma y fondo: Los videos elaborados por la Comisión de Debates, distrajeron lo principal, esto es, escuchar el debate de propuestas de los candidatos presidenciales. Pues, ese tiempo que se usó, bien pudo ser aprovechado para dar más minutos para los aspirantes.
Por otro lado, las preguntas que tuvo que leer la conductora fueron demasiado largas y muy elaboradas, además que se trataron de preguntas compuestas, que en un minuto y medio fueron imposibles contestar, y más bien se abrió la oportunidad para que los candidatos no atienden a las mismas, y marquen su propia agenda con ataques.
De manera general, el debate se basó en lo personal y en el pasado político de cada uno de los candidatos. Bien se puede decir que, las mismas discusiones extremas que afloran en las redes sociales, fueron extrapoladas en horario “prime time”.
Lasso puso énfasis en lo que ha hecho y en la libertad como bandera, atacó con una postura fuerte a Arauz, identificándolo con el gobierno de Correa. Y dio guiños, especialmente con la población LGBTI y los jóvenes. En el inicio del debate, tuvo el error de leer sus notas.
Por su parte, Arauz, intentó marcar la agenda en base a su formación, un llamado a la unión, así como usó en varias ocasiones ejemplos de realidades de personas de distintas latitudes del país. Quiso posicionar la idea que el gobierno de Moreno, fue un aliado de Lasso. Llamó la atención su discurso en teoría incluyente, de manera particular con los pueblos y nacionalidades indígenas, así como con el tema ambiental.
Fue así como los candidatos buscaron el voto indeciso, proveniente especialmente de Yaku Pérez y Xavier Hervas (jóvenes, ambiente, pueblos y nacionalidades indígenas, etc.). El debate dejó también frases icónicas, así como se hizo presente la picaresca digital, a través de un sinnúmero de memes y “stickers” alusivos a este evento, durante y después del mismo. (O)
