Es deber de la sociedad celebrar los triunfos de excelencia educativa y reconocer a sus actores, esto es, estudiantes, educadores e instituciones protagonistas, como la delegación de estudiantes del Colegio Alemán de Cuenca, que participó en el concurso nacional, La juventud debate (Jugend debattiert), evento selectivo para integrar la delegación que participará en este certamen a nivel Sudamericano, en los próximos días.
El treinta de septiembre y primero de octubre, doce estudiantes, de entre 14 y 18 años de edad, alumnos de los colegios Alemán, de Quito, Guayaquil y Cuenca debatieron, en su sede nacional en la capital, sobre los siguientes temas: “¡Debería suprimirse la obligatoriedad de las mascarillas en los colegios en donde todos los alumnos están vacunados? “¡Debería prohibirse el consumo de bebidas y alimentos azucarados en las escuelas?” “¡Deberían introducirse tribunales para adolescentes en el Ecuador?”. Los triunfadores de este certamen a nivel nacional, Tomás Serrano Astudillo alumno del Colegio Alemán de Cuenca y Maite Pazmiño alumna del Colegio Alemán de Guayaquil, participarán en el Concurso Sudamericano, La juventud debate, cuya sede está por determinarse. Creo que este certamen es un aporte a la construcción de una cultura del debate, entendido como exposición y sustentación de un tema, con argumentos veraces y verificables, con respeto al oponente y al público y, con un correcto manejo del lenguaje que permita el entendimiento y consensos dentro de la divergencia y pluralidad.
Pienso que el sistema educativo, debe poner las bases en la construcción de una cultura del debate así entendido, por qué, de esta manera se estará formando futuros ciudadanos con capacidad de argumentar y discernir con la verdad, con tolerancia, elocuencia y credibilidad, que tanta falta hacen en los diferentes espacios públicos y privados, en donde el procedimiento fundamental de comunicación, confrontación y entendimiento es el debate. (O)
