La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (1992), tuvo como prioridad el reforzar la conciencia ambiental sobre los aspectos relacionados con el cambio climático.
Una cumbre en general, se trata de una reunión o conferencia entre Estados en la cual sus principales representantes abordan temas comunes, e intentan alcanzar acuerdos que provean beneficios personales, recíprocos y para toda la humanidad. En el caso de la COP, la lógica indica que los acuerdos busquen la disminución de emisiones entre los participantes.
En este sentido, la ciudad de Glaswow (Escocia) acoge durante casi 2 semanas, la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26), en la cual, en un momento postpandemia, los Estados se reúnen para renovar sus compromisos ambientales adquiridos hace ya algunos años, durante el Acuerdo de Paris, sin embargo, las resoluciones que se tomen durante este importante evento, tendrán un alcance vinculante.
Si bien es cierto, no se espera que en la COP 26, se obtenga un pacto radical en cuestión de emisiones; sin embargo, es determinante el rol y presión que los británicos ejerzan frente a los diversos participantes de la cumbre.
No obstante, lo que se alcance en esta cumbre, no solo depende de la buena fe de las partes, sino también de la forma a través de la cual los participantes pueden beneficiarse de los millones de dólares que están en juego en materia de ayudas para combatir el cambio climático.
En la lista de los países que más contaminan (emisiones de CO2), el top 5 lo conforman: China, Estados Unidos, India, Rusia y Japón. Pese a ello, ni Xi Jinping, ni Vladimir Putin, han confirmado su participación en la cumbre.
Sin embargo, las fuentes diplomáticas se apresuran a señalar que, por lo menos los países del G20 coinciden que es necesario mantener el aumento medio de la temperatura por debajo de los 2 grados (1,5) de los niveles preindustriales.
Dentro de los consensos que se plantean, se encuentra el hecho que es momento de consolidar en políticas y acciones concretas las medidas para la mitigación y adaptación al cambio climático, caso contrario, si se las toma posteriormente, las consecuencias pueden ser lamentables. (O)
