La ganadora del Cervantes, el galardón más alto en las letras españolas, nos llena de orgullo y satisfacción; y es que la poeta nos guía y acompaña desde tiempos inmemoriales. Poseedora de un estilo sin igual, una grafía potente e inusitada significa un referente en la poesía. ¡He aquí un premio bien merecido! bien designado, tal y como tiene que ser. Busque la obra de esta poeta uruguaya, amigo lector, y nos dará la razón, ensayista, traductora, periodista además de otros temas, recibe el galardón debido a “la trayectoria de una de las vocaciones literarias de nuestro tiempo y la envergadura de una escritora capaz de plasmar su talento en una pluralidad de géneros” así justifica el jurado su decisión. La mujer de ochenta años ha sido una de las críticas más duras a los gobiernos autócratas y dictatoriales, además de visibilizar a grupos marginales y considera la poesía “como el género mayor, una esencia y una manera de vivir” He aquí su “ars poética” y el nuestro. Contestataria, subversiva, declara que el premio ha sido una sorpresa; ella es la segunda mujer uruguaya en ganar el Cervantes puesto que Ida Vitale lo ganó en 2018. ¡Bien por Uruguay, ese país más pequeño que el nuestro pero con una educación y una cultura impecables! (O)
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