Estas épocas festivas se vuelven ideales para hacer más uso de los servicios digitales y de las redes sociales. La pandemia evidenció cuánta necesidad tenemos de estar conectados al mundo digital; un ejemplo de esta alta dependencia se demostró el pasado 4 de octubre, cuando colapsaron las redes sociales. Sin embargo, este hecho también nos dejó claro que el uso del teléfono móvil es la principal vía de las ciberamenazas que, a decir de los expertos, estas amenazas se extenderán más durante 2022, en donde los delincuentes tratarán de estafar a los usuarios, de camuflarse en aplicaciones «legítimas» para robar los datos, especialmente bancarios o de viralizar programas diseñados para «secuestrar» y chantajear, prácticas comunes de una sociedad cada vez más digitalizada.
Los delincuentes han emprendido miles de prácticas para rastrear y robar la información; a decir de la empresa Qualiteasy, estos intentos de ataques por parte de los «hackers» aumentó en un 93 por ciento en 2021, como consecuencia de la adopción de los modelos híbridos (de trabajo en remoto y presencial), lo que ha hecho que la eficiencia de los sistemas de seguridad de las compañías se vea perjudicada.
A los ciudadanos nos toca estar alerta a todos los sofisticados sistemas que traten de engañar con sitios o mensajes fraudulentos. Por su parte, las empresas están en la obligación de asesorarse a profundidad de los peligros que existen y de tener conciencia de todas estas amenazas mundiales a nivel de ciberseguridad. Las empresas, de todo tipo, deben protegerse contra hackers por todos los medios y capacitar sobre la seguridad del teletrabajo así como de expandir la protección ante los nuevos riesgos que supone mantener cuentas, contraseñas débiles, trabajos en distintos equipos domésticos sin protección y conectados a redes inseguras. (O)
