Las causas más frecuentes de las desapariciones son por problemas familiares, sentimentales, económicos y sociales, problemas de salud mental, entre otros.
Las intervenciones policiales de búsqueda y localización se han ejecutado en: Guayas, Los Ríos, Chimborazo, Pichincha, Esmeraldas, Azuay, Cañar Tungurahua, Morona Santiago, Guayas, Pichincha, Carchi, Santo Domingo, El Oro, dando resultados efectivos en la localización de personas de diferentes edades y entornos sociales, con un total de 1.523 personas localizadas y entregadas sanas y salvas a sus familias.
Según un informe de la Policía Nacional, de este grupo de personas localizadas, 268 son mujeres y 327 hombres y 918 niños, niñas y adolescentes. De igual manera, existen 295 personas que, han sido ubicadas en diferentes puntos del país, quienes también tenían reporte de presunta desaparición voluntaria, y que, el proceso de entrega a sus familiares se encuentra en proceso.
Es importante recordar que, no es necesario esperar 24 o 48 horas para denunciar el hecho.
Recomendaciones
La Policía Nacional, además, informa sobre ¿Qué hacer en caso de la desaparición de una persona?
Si un familiar ha desaparecido o se encuentra extraviado, es importante poner en conocimiento de Fiscalía o de la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased).
Generar una lista de contactos de las personas más cercanas a la persona desaparecida.
Tener presente y recordar las actividades planificadas por la persona desaparecida en el momento que se detectó su ausencia.
Proveer de información acerca de los hábitos de la persona desaparecida a los servidores policiales para orientar la búsqueda inmediata en el sector de la desaparición de la persona.
Participar activamente con las diligencias como entrevistas, consultas, llamadas, entre otras que realice el Investigador.
Cuando la persona desaparecida retorne al hogar o haya sido localizada, informe a las autoridades.
Medidas preventivas
Fomentar una adecuada educación en valores desde la infancia. Estos sustentarán el desarrollo normal de la persona y evitarán que se involucre en actividades que motiven la desaparición.
Buscar resolver los problemas en casa. Los problemas familiares, académicos, sociales, entre otros, incluso aquellos que parecen muy complejos, pueden resolverse manteniendo una buena comunicación entre los miembros de la familia.
Buscar ayuda profesional si en su círculo familiar o social detecta problemas graves que podrían motivar a la desaparición. Existen varios centros públicos y privados que ofrecen de manera gratuita esta ayuda. Siempre hay una salida.
Si alguien es víctima de violencia, se debe acudir a denunciar y poner en conocimiento de las autoridades inmediatamente. Irse sin dejar rastro no es la mejor opción.
La desaparición es una problemática que afecta emocional y psicológicamente en gran medida a los familiares y amigos de la persona desaparecida. (I)
