En noviembre de 2022 se actualizarán las cifras con el VIII Censo Nacional de Población y el VII de Vivienda que lleva adelante el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
El proceso de actualización cartográfica y precenso inició el pasado 17 de marzo y tiene previsto culminar el 15 de junio.
José Ayala, coordinador zonal 6 del INEC, sostuvo que en la etapa actual se da un conteo rápido de viviendas para conocer su condición de ocupación y el número de habitantes. Todo esto para analizar el número de censitas que visitarán los hogares en noviembre.
Según el cronograma establecido por el INEC, a mediados de año se tiene planificado el reclutamiento de los censistas para trabajar en el plan operativo. Para los interesados en participar en la postulación se creará un link y el único requisito será ser bachiller, sin importar la edad o género.
Ayala anticipó que el censo se cumplirá en tres jornadas de 12 días. Se tiene previsto que la recolección de datos culmine el 19 de diciembre. “Son 36 días que se necesitarán para levantar la información”, dio a conocer el coordinador.
Se estima que las respuestas estén procesadas en mayo de 2023. Estos datos recolectados son fundamentales para la toma de decisiones de gobiernos seccionales, provinciales y la academia, que los utilizan como referencia para trabajos de planificación, aseguró Ayala.
Mientras se cumple con la actualización cartográfica y precenso, paralelamente se está diseñando el cuestionario de preguntas. Ayala adelantó que incluyen ejes como características de la vivienda, economía, migración y género. Una vez concluido este proceso se socializará con los medios de comunicación para informar a la ciudadanía sobre las temáticas.
Cristian Zhimnay Valverde, director del Programa de Población y Desarrollo Local Sustentable (PYDLOS) que cuenta con el respaldo de la Universidad de Cuenca, opinó que existe expectativa de diferentes actores del país por conocer las cifras actualizadas donde la pandemia fue una detonante.
Señaló que, los Planes de Ordenamiento y Desarrollo Territorial (PDOT) de los diferentes niveles de gobierno se basan en las cifras oficiales de Ecuador. “Las proyecciones que están manejando corresponden al año 2010”, se refirió.
Existen dos aspectos importantes que han influido a nivel demográfico como es la COVID-19 y la crisis económica conllevando a la migración. Zhimnay aseguró que la movilidad no solo se trata de salida de ecuatorianos a otros destinos, sino que existe un alto número de personas de otras nacionalidades que están radicando en zonas urbanas y rurales del país.
Una de las interrogantes que surge por parte de Zhimnay está relacionada con las variables incluidas en el censo de noviembre, con temas de interés social relacionadas con el género, diversidad, reproducción, medioambiente.
Jenny Albarracín es técnica de investigación y afirmó que los censos son la base de datos más completa a nivel nacional y al no contar con información actualizada se limita en la toma de decisiones. “Estos datos son el punto de partida en investigaciones. Se deben contar con indicadores para mostrar cuál es la problemática y en este caso se utilizan los del 2010”, señaló.
Aunque se maneja un margen de error en el censo, Albarracín hizo un llamado a responder con veracidad. Los datos individuales se encuentran protegidos en el Artículo 21 de la ley estadística por lo que son confidenciales.
La actualización de las estadísticas se efectúa cada 10 años, dependiendo del país. Existen excepciones en las que el censo se cumple en periodos de cinco años, pero demanda recursos económicos.
Zhimnay cuestionó el poco uso de la tecnología donde se podría disminuir gastos. “Algunas variables pueden ser levantadas en el sistema público y se contaría con una actualización, sin espera 10 años”, sostuvo. Esta información se complementaría con el censo e inclusive se compararía la información.
