La campaña electoral ya empezó, a pesar de que las elecciones serán en el 2023 y al mismo tiempo se han hecho públicos escándalos por supuestos actos de corrupción. La naturaleza del ser humano es ganar y a menudo en este álgido espacio de la política, se aplica sin ninguna duda, la consigna de: -el fin justifica los medios-. Los implicados son actuales autoridades que buscarán la reelección, Prefecturas y Alcaldías.
Los actos de corrupción expuestos a la luz pública deberán ser investigados por los órganos correspondientes, sobre eso no debe hacer la duda. Desde la comunicación política y como parte de la estrategia mal usada en la profesión, es ser oportunos en tiempo al hacer públicos presuntos actos de corrupción para deslegitimar a la competencia del candidato.
La estratégica -legitimación-deslegitimación- es el pan de cada día, es la manera como se materializa el mal uso del poder. La deslegitimación que el político hace de sus adversarios es lo que está sucediendo actualmente en el país. Los ciudadanos merecemos ser gobernados por las personas más capaces, pero además por las personas más éticas. No obstante, que el dinero en política es necesario, esa relación debe manejarse con transparencia y cumpliendo las normas legales, necesitamos que se investigue. (O)
