La ciudad de los cuatro ríos se vistió de gala este 3 de noviembre para conmemorar a lo grande una fecha tan especial, sus 202 años de independencia, luego de dos años de restricciones por la pandemia que impidieron festejarla como se merece.
La primera alegría fue la presencia de decenas de miles de turistas procedentes de todo el país y fuera de él que coparon la capacidad hotelera, pues desde hace cinco años es el destino preferido a nivel nacional: la ciudad de moda. Sin duda es fruto de un intenso trabajo de sus hijos para que se la vea más hermosa con viviendas y edificaciones restauradas, hoteles, restaurantes con buena oferta gastronómica, centros de artesanía.
Sin embargo, el crecimiento poblacional acelerado de la urbe, sobrepasando los 600.000 habitantes implica una mayor demanda de agua potable, obras de regulación en sus pequeñas cuencas hídricas, nuevas fuentes de agua cuyos proyectos no se emprenden; la amenaza de minería metálica en zonas de recarga como Loma Larga sigue latente; se posterga la localización del camal, plaza de ganado y área industrial; los conflictos de movilidad en toda la ciudad y a toda hora se complican y la inseguridad ha quitado la paz de la población entera, por lo cual, las elecciones en febrero de 2023 son trascendentes para el futuro del cantón, requiriéndose un burgomaestre visionario y con gran liderazgo.
Históricamente, los diferentes gobiernos centrales no han respondido al trabajo con talento y pasión de los azuayos, siendo los que más pagamos impuestos al erario nacional, la vialidad primaria tan importante se encuentra en pésimo estado.
Lastimosamente, el gobierno del presidente Guillermo Lasso no es la excepción y en sus primeros 18 meses no emprende ninguna obra de importancia, ningún proyecto para mejorar las carreteras tan necesarias hacia el puerto principal, al Oro, Loja, y al norte del país. Por el contrario, las vías se destruyen día a día por falta de mantenimiento y colapsarán en el período invernal.
¡El MTOP en nuestra región se encuentra sin ideas y sin rumbo! Y aquello sumado a la inseguridad y el desempleo son las principales causas para el descenso vertiginoso de apoyo al actual presidente. (O)
