Shakira desató una fiebre que trascendió los estadios. Los conciertos del 8, 9 y 11 de noviembre de 2025 en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito marcaron el regreso de la artista colombiana y abrieron un fenómeno: su presencia se expandió también al mundo digital gracias a la inteligencia artificial (IA).
En redes sociales comenzaron a circular imágenes hiperrealistas que muestran a una Shakira “viajera” por todo el Ecuador, en escenarios como Chordeleg, Portoviejo, Otavalo, el Panecillo, la Mitad del Mundo, el Malecón 2000, e incluso en las Islas Galápagos rodeada de lobos marinos.
El fenómeno alcanzó incluso hasta la política. Se difundieron fotografías manipuladas en las que la cantante aparecía con camisetas o letreros con mensajes opuestos sobre la consulta popular del 16 de noviembre. Unas decían “Sí Ecuador”, otras “Vota No”. Las imágenes fueron verificadas y desmentidas. Se trataba de contenido creado con IA.
Más allá de la “controversia digital”, el paso de Shakira por el país también tuvo un impacto emocional entre quienes la siguieron.
Camina con la loba
Para los seguidores de Shakira, la visita fue un acontecimiento que unió generaciones. Michelle Pozo, presidenta nacional del Club de Fans oficial Ecuador, contó que el grupo —activo desde 2009— tiene miembros en Quito, Guayaquil, Ambato, Otavalo y otras ciudades.


“Desde los que la seguimos desde los años noventa hasta los chicos más jóvenes, todos compartimos la misma emoción de verla en vivo”, comentó a El Mercurio desde Quito.
El club participó en la experiencia “Camina con la loba”, una actividad exclusiva que les permitió estar cerca de la artista.
“Verla en escena te transporta. Uno se olvida del teléfono y solo se deja llevar. Lloras, ríes, cantas… Es algo que no se puede explicar con palabras”, recuerda Pozo, aún emocionada.
La presidenta del club resalta además la conexión emocional con la cantante. “Me gusta su música, su estilo, pero también nos inspira su parte humana. La labor de su fundación Pies Descalzos nos recuerda que el arte también puede ser solidario”, añadió.
Imágenes oficiales
Tras su último concierto, Shakira compartió en Facebook fotos junto a una vendedora de textiles y máscaras del Aya Uma en Quito, además de un video agradeciendo por un poncho típico de Otavalo con la imagen de una loba, que se lo regaló un fan.

Incluso estas imágenes oficiales generaron dudas sobre su autenticidad. El hecho revela lo difusa que se ha vuelto la frontera entre lo real y lo generado.
Para Santiago León, experto en social media, el fenómeno alrededor de Shakira ilustra cómo la IA puede ser una herramienta de alcance masivo, pero también un riesgo.
“Shakira funciona como un arquetipo musical y visual que transmite cercanía, alegría, poder. Pero colocar la imagen de la cantante en locales, restaurantes o incluso en campañas políticas es aventurado”, indicó León.
Agregó que en la era de la IA muchas personas no logran distinguir una fotografía real de una creada digitalmente, por lo que sugirió que debería incluirse una advertencia o leyenda que lo indique.
El especialista reconoce que la IA ha democratizado la creación de contenido, pero advierte sobre los excesos.
“Vemos políticos y empresas aprovechando estos ‘trends’ para ganar notoriedad, aunque muchos terminan en la ridiculez por intentar forzar contenidos. La IA debe usarse con tino”, concluyó.
DATOS
- Más de 105.000 personas asistieron a los tres conciertos de Shakira en Quito con Sold Out, el mayor espectáculo musical realizado en Ecuador en los últimos años.
- El repertorio recorrió toda su trayectoria. Desde clásicos como Antología y Suerte hasta sus éxitos recientes Te Felicito y TQG, coreados por público de todas las edades.
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