Cuando se graduó de arquitecto en 1982, Diego Pesántez se adentró a la arquitectura que la habían enseñado: la de cemento, ladrillos y bloques. Modernidad, tendencias y nueva tecnología la llamaban. Pero llegaría un trabajo que cambiaría su visión y los conceptos aprendidos en la universidad. Pesántez, por pedido del entonces alcalde de Cuenca, Jorge …











