Naciste en un hogar manso, recatado, sin ninguna opulencia económica, pero si llena de una inconmensurable riqueza espiritual, donde tus padres y abuelos a más de compartirte valores y principios, a través de su trabajo tesonero y honesto, te dieron una vida sencilla, digna y te convirtieron en una madre, esposa, hija y hermana ejemplar. …











