La censura artística tiene antecedentes en Cuenca

Desde 2016 se han denunciado cuatro casos; el más reciente de Vilma Vargas, conocida bajo el seudónimo de ‘Vilmatraca’.

La censura a exposiciones artísticas en Cuenca no es nueva. El historial registra al menos cuatro desde 2016, afectando a personalidades del arte como Marco Alvarado, Eduardo Moscoso, Janneth Méndez y últimamente Vilma Vargas, conocida en el mundo de la caricatura con el seudónimo de ‘Vilmatraca’.

Ella resumió su situación actual como la “cancelación y censura al trabajo de los artistas y un ataque brutal a la libertad de expresión”.

La caricaturista especializada en crítica política relató que recibió la invitación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), Núcleo del Azuay para realizar una exposición de caricatura política, pero la “cancelaron sin mayor explicación”.

Según dijo, con esta muestra, Martín Sánchez Paredes, director de la CCE del Azuay le ofreció resarcir la censura parcial a su anterior exposición intitulada ‘Huarmicaricaturas por la libertad’, promovida y supuestamente censurada en 2016 por la misma CCE bajo la presidencia de Iván Petroff y en el gobierno de Rafael Correa.

Aquella ocasión, según Vargas, borraron un texto curatorial, eliminaron las cédulas que acompañaban sus dibujos, no exhibieron las animaciones y confiscaron el catálogo de la muestra.

Para la muestra actual intitulada ‘El jardín de las malicias’, que debía exhibirse del 4 de julio al 4 de agosto en el Salón del Pueblo ‘Efraín Jara Idrovo’, Vargas ya invirtió recursos. 

De su parte, Martín Sánchez se limitó a responder a la publicación de Vargas con un mensaje en su red social Facebook. Expresó sus “disculpas públicas a la artista Vilma Vargas y a la ciudadanía por no poder realizar la exposición”.

Sánchez argumentó que es una decisión que asume de forma personal y que no debe ser atribuida a terceras personas ni malinterpretada como parte de las dinámicas del actual proceso electoral interno que vive la institución.

Aludió a factores relacionados con “la coyuntura social, política, técnica y de seguridad” -además del contexto institucional de transición que atraviesa- la difícil viabilidad de llevar a cabo la muestra en este momento.

Dibujos de Janneth Méndez

En 2024, la artista Janneth Méndez denunció una censura a obras que pretendía exponer en la muestra ‘3X3’ en la Galería OFF.

De acuerdo con la artista, las propuestas censuradas eran citas o apropiaciones de dibujos eróticos del siglo XVI del artista Giulio Romano, quien es conocido por ser aprendiz de Rafael Sanzio. 

En ese contexto, críticos del arte y artistas cuestionaron la posición de la Galería al señalar que se evidenció un miedo al cuerpo, a exponer temáticas tan naturales relacionadas con el sexo sabiéndose además que se trató de citas a dibujos eróticos del siglo XVI. 

El día de la inauguración, las obras que no se permitieron exhibir a Méndez, aparecieron cubiertas con cartulina negra y el texto ‘censurado’.

De su parte, Boris Ordóñez, director del Galería OFF y líder pastoral de una iglesia local, salió a defenderse.

Él argumentó que la artista sabía muy bien que existían límites y restricciones sobre temas relacionados con sexo.

Además, Ordóñez mencionó que eso lo tenían claro, incluso, los propios curadores de las obras. 

Sobre la presunta vinculación y aportes recibidos por Hernán Pacurucu, Ordóñez sostuvo que no era verdad y que el trabajo con el director de la Bienal era estrictamente curatorial.

Grupo religioso censuró obra de Moscoso

Otra muestra censurada en Cuenca fue ‘The Temple of Arutam’ del artista plástico Eduardo Moscoso. Ocurrió en 2023.

Quienes censuraron su propuesta e incluso pidieron de manera pública que se la retire pertenecen a un grupo que se hace llamar ‘Tradición y Acción’.

Si bien la muestra cumplió con el cronograma de exposición establecido por la CCE, grupos religiosos expusieron su malestar y durante varios días rezaron, protestaron y exigieron el retiro de la muestra.

Incluso, Martín Sánchez, director de CCE del Azuay, denunció haber recibido llamadas y amenazas pretendiendo censurar la exposición.

Marco Alvarado y la censura en Las Conceptas

En 2017, la obra del artista guayaquileño Marco Alvarado, titulada ‘Difícil de leer, entre mi luto y mi fantasma’ fue censurada y clausurada.

El denunciante informó que la censura se hizo efectiva por un pedido de la Municipalidad de Cuenca de ese entonces, debido a una queja planteada por la curia.

El mismo artista contó como el 13 de noviembre de 2017, durante un recorrido guiado en el espacio que albergaba la muestra, el Museo de las Conceptas, se dio una charla a estudiantes. 

Mientras esto se ejecutaba, uno de los asistentes se alteró por la imagen ‘Catalino’.

El joven la cuestionó por mostrar a una pareja en una extraña posición. Según el artista, la obra nunca pretendió ofender a la fe católica.

Si embargo, el estudiante comenzó a golpear una urna de vidrio y a gritar, tildando el trabajo del artista de pornográfico y opuesto a la fe Católica.

Lo grave fue que luego del incidente, la directora, Mónica Muñoz, le comunicó que recibió una llamada de un funcionario de la Alcaldía para exigirle que la obra debía cerrarse. (I)

Datos:

  • Artistas, amigos y gentes de la cultura local y nacional mostraron su apoyo a la caricaturista en sus redes sociales.
  • Ninguna autoridad de la provincia y la ciudad se ha pronunciado sobre la denuncia de Vilma Vargas.

Fabian Campoverde

Periodista multimedia y creador de contenidos digitales con una maestría en Comunicación Estratégica Digital. Especializado en temas de seguridad, cultura, crítica teatral y música. Escribe sobre viajes, arqueología e historia.

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