Su trabajo se refleja en algunos templos azuayos de Gualaceo, Paute, Girón; y de Azogues. La familia Lliguín-Balarezo, de la parroquia Jadán, del cantón Gualaceo, se caracteriza por su ingenio y destreza en el oficio de la construcción. Sus integrantes se dedican desde hace más de tres décadas a restaurar, así como embellecer los santuarios, …










