Sí, él; el de las camisas interculturales, de corazón “patiardiente” y recientemente auto declarado de ser un “vulgar guayaquileño”, en apenas tres años, izando la bandera de la soberanía, mandó “al Cairo” y a todos los basurales a la CIDH cuando otorgaba medidas cautelares a sus enemigos políticos y periodistas. ¿Qué de malo hay en …











