El “apoyo a eventos específicos” no es suficiente para un deportista que dedica todo su tiempo a entrenarse porque su objetivo es flamear la bandera del Ecuador con una medalla de oro en un Panamericano de Ciclismo de Montaña.
Aunque hay momentos de desmotivación, el azuayo William Tobay, de 24 años, no deja de pedalear y con el cobijo de sus padres y de algunas empresas privadas mantiene el timón firme hacia su sueño.
El campo siempre ha sido su mejor aliado incluso en la cuarentena debido a la pandemia de la covid-19. Las montañas han sido fieles testigos del esfuerzo que demanda a diario en la parroquia Cumbe, ubicada al sur del cantón Cuenca, a una altura de 2.640 m.s.n.m.
Este ambiente le han permitido ser un contendiente muy fuerte en la parte física y psicológica. Cuando llueve procura mantenerse en casa sin descuidar la planificación que recibe desde junio de 2019 del coach español David Magán.
Reconoce que dejó de entrenar ruta para evitar cualquier posibilidad de contagio. Pasa más tiempo en la montaña con sesiones diarias de 50 a 60 km para mantener el ritmo y no empezar desde cero cuando avizore en el horizonte alguna competencia.
Su velocidad promedio en carretera es de 40km/h, en montaña avanza a 30km/h, aunque tienden a variar según la planificación y el objetivo.
En 2017 dejó los estudios para dedicarse 100 % al deporte. Ese año no le fue muy bien, pero en 2018 se tomó la revancha y despuntó con preseas de bronce en el Panamericano sub-23 de Colombia y en los Juegos Sudamericanos de Bolivia.
A futuro piensa obtener una licenciatura en Cultura Física porque “como muchos me dicen: el deporte es para un cierto tiempo y después se acaba”.
En el denominado Proyecto Apoyo al Deporte de Alto Rendimiento de la Secretaría del Deporte, Tobay está en la categoría “Apoyo a Eventos Específicos” que le dan la posibilidad de salir a contados certámenes con los gastos pagados como a un Panamericano y a una carrera C1 que otorga puntos UCI. Para su preparación debe invertir bienes y persona.
“Lo único que quiero, si algún día me retiro, es alzarme con el oro en un Panamericano. No importa si uno se desmotiva, hay que seguir adelante. He visto a muchos corredores que durante años consiguen el objetivo, entonces, yo pienso seguir, pero asistiendo a carreras claves”.
Tobay estima que un presupuesto básico para suplementos y una que otra carrera en el país bordearía los 1.000 dólares. Si quisiera foguearse internacionalmente necesitaría alrededor de 6.000 dólares. “Supuestamente si queremos mejorar y estar en Copas Mundo necesitamos más salidas, pero no tenemos presupuesto suficiente y nos quedamos atascados”.
Bicitienda y Nutritienda le apoyan con asistencia mecánica y suplementos deportivos; Msportwear le ayudan con uniformes; y Cube le proporciona toda la implementación para las competencias. “La verdad no tengo bicicleta propia y Cube ya me va auspiciando tres años”. Para conseguir una bicicleta propia, doble suspensión, Tobay necesitaría cerca de 6.500 dólares. (BST)-(D)
