El Gobierno argentino recibe a la cúpula sindical en medio de tensiones crecientes

El Gobierno de Javier Milei se reunió por primera vez con la cúpula de la CGT, en medio de tensiones y la posibilidad de una nueva huelga general en Argentina.
El Gobierno de Javier Milei se reunió por primera vez con la cúpula de la CGT, en medio de tensiones y la posibilidad de una nueva huelga general en Argentina. EFE

El Gobierno de Javier Milei se reunió este miércoles 10 de abril de 2024 por primera vez con la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), en medio de crecientes tensiones con los gremios, que estudian convocar a una nueva huelga general en Argentina.

Según informaron fuentes oficiales, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro del Interior, Guillermo Francos; y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, recibieron en Casa Rosada (sede del Ejecutivo) a los secretarios generales de la CGT -Héctor Daer, Carlos Acuña y Hugo Moyano- y a otros miembros del consejo directivo nacional de la central obrera.

Según un comunicado del Ministerio del Interior, los dirigentes sindicales «se interiorizaron sobre el proyecto» de ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, proyecto estrella del Ejecutivo que fue tumbado en su trámite parlamentario y que ahora está siendo rehecho por el oficialismo, «y la eventual propuesta de reforma laboral«, un tema conflictivo para los gremios.

Según el Gobierno, la reforma laboral planteada por el Ejecutivo de Milei busca «impulsar la simplificación del régimen laboral, la regularización del empleo y la generación de puestos de trabajo de calidad en Argentina».

«Mantuvimos un encuentro con los secretarios generales de la CGT y dirigentes de múltiples entidades gremiales. En línea con las reuniones mantenidas con legisladores, gobernadores y dirigentes, seguimos dialogando con todos los sectores y trabajando para la construcción de consensos que nos permitan llevar adelante las reformas que necesita la Argentina», señaló Francos.

En la reunión también dialogaron sobre la homologación de acuerdos salariales -algunos de los cuales el Gobierno no ha convalidado de momento, despertando las protestas de los gremios- y las futuras negociaciones paritarias, que el Gobierno de Milei no quiere que incluyan alzas salariales por encima de la inflación, que en febrero alcanzó el 276,2 % interanual y que, según consultores privados, treparía en marzo al 295,3 %.

El consejo directivo de la CGT acordó la semana pasada reunirse este jueves para definir si convoca a una nueva huelga general en protesta contra las políticas de ajuste del Gobierno de Milei.

De concretarse esta convocatoria, será la segunda de este tipo contra las políticas del Ejecutivo de Milei, tras el paro general que la CGT hizo el pasado 24 de enero.

El clima de conflictividad laboral en Argentina es creciente, con suspensiones y despidos tanto en el sector privado como el público.

Con una actividad económica en clara contracción, la demanda de sectores productivos de bienes y servicios ha caído, determinando a muchas empresas a paradas de producción y reducción de plantillas.

En paralelo, crecen los conflictos salariales por la pérdida drástica del poder adquisitivo de los trabajadores ante la elevada inflación.

A esto se suman los miles de despidos que en los últimos días concretó el Gobierno en la Administración pública como parte de sus recortes de gastos para recuperar el superávit fiscal este año. EFE