Luego de dos meses de haber sido desalojados de sus puestos de comida preparada en la plaza de San Francisco, los ocho comerciantes de la asociación Divino Niño continúan sin ejercer su trabajo y a la espera de que la Corte Provincial de Justicia defina su futuro. En tanto, vendedores ambulantes han asumido este nicho de mercado.
Una orden judicial resolvió que el Municipio tiene la potestad sobre el uso del suelo por lo que el desalojo de los comerciantes, que recibieron incluso mobiliario municipal para sus actividades, era legal.
De acuerdo con Alcides Herrera, dirigente de los comerciantes, el Municipio está afectando su derecho al trabajo, al patrimonio inmaterial, a la seguridad jurídica y a la paz al desalojarlos.
Marcelo Álvarez, director municipal de Mercados, indicó que está abierta la posibilidad de que los comerciantes se ubiquen en uno de los mercados de la ciudad, a excepción de El Arenal, para seguir vendiendo comida, pero no se ha llegado a acuerdos para que esta acción se haga efectiva. (JMM)-(I)
