Las pugnas en el CNE

Análisis político Marco Salamea Córdova

En los últimos días nuevamente se han avivado las pugnas al interior del Consejo Nacional Electoral (CNE); una cuestión que comenzó casi inmediatamente después de la posesión de sus miembros, y que ahora tiene como telón de fondo el proceso para realizar un juicio político a su presidenta Diana Atamaint por parte de la Asamblea Nacional.
Se trata de pugnas que enfrentan a los consejeros de minoría del CNE, Enrique Pita y Luis Verdesoto, con los consejeros de mayoría encabezados por Atamaint; con lo cual se denotaría que la tan pregonada “reinstitucionalización” del Estado, que supuestamente habría ocurrido con el fin del régimen correísta, no se ha dado en instituciones tan importantes para el régimen democrático como el CNE.
La causa de fondo de los reiterados enfrentamientos que se han hecho públicos, al interior del CNE, se relaciona con la politización y partidización que ha continuado en la vida de esta institución; una situación que también estaría presente en otros órganos del poder público estatal, especialmente en aquellos que forman parte de lo que la Constitución denomina como “Función de Transparencia y Control Social”, dentro de la cual están instituciones como el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), la Contraloría General del Estado y las Superintendencias.
Si durante el régimen de Correa el CNE estuvo bajo el control del correísmo; hoy, en el marco del régimen morenista, el CNE asoma bajo el control de personas vinculadas a varios partidos políticos anticorreístas; personas que, por sus desacuerdos políticos y personales, están llevando al principal órgano electoral del Estado a una situación cada vez más problemática; lo cual puede terminar erosionando la confianza y credibilidad que dicho órgano debe tener, especialmente cuando estamos en el año en el cual se debe convocar y organizar el proceso electoral que, para elegir Presidente y asambleístas, debe realizarse a inicios de 2021.
Lo que suceda con el proceso que se sigue para el juicio político a Atamaint será decisivo para mantener, o para cambiar, la relación de fuerzas política a su interior; aunque lo más conveniente sería buscar una salida legal para nombrar un CNE verdaderamente independiente de cualquier grupo político. (O)