Relaciones positivas

Lo ideal es mantener relaciones positivas con todos los países del mundo, pero hay circunstancias en las que esas relaciones deben ser más cercanas. La conquista y colonización de América fue un hito trascendental en la historia universal, ya que amplió el área de relaciones y crecimiento. Españoles e ingleses fueron los que más intervinieron en este proceso y, luego de la independencia, las que fueron colonias de España se fragmentaron en numerosos Estados con conflictos que limitaron su desarrollo económico, mientras las inglesas mantuvieron unidad, como resultado de la cual surgió la mayor potencia política y económica del mundo.
Los niveles económicos y políticos entre América Latina y América Sajona son muy desiguales, pero el hecho de formar parte del mismo continente influye en el nivel de relaciones. Hay países latinoamericanos para quienes esta vinculación es negativa, ya que consideran que son víctimas del imperio, como ocurre con Venezuela y su socialismo XXI. En la mayoría de los casos las relaciones son positivas considerando la importancia para la solución de problemas y las ventajas que pueden surgir de ellas. Por la condición fronteriza, la vinculación con México tiene niveles diferentes, en América del Sur la distancia algo pesa.
El anterior gobierno, influenciado por la política venezolana, enfrío y distanció esas relaciones. Hace pocos días, la visita de nuestro presidente a ese país las tornó cercanas. Además de las vinculaciones oficiales como Estados, es necesario considerar que un muy elevado número de ecuatorianos, viven en ese país como migrantes y al regresar mantienen una actitud positiva, lo que conlleva una importante vinculación de hecho. Estamos de acuerdo con esta medida ya que influye positivamente en nuestra economía, dada la intensidad comercial. Superando las ideas de dependencia y “entreguismo”, las relaciones internacionales deben ser pragmáticas, sin que tenga sentido “inventar” enemigos.