Recursos limitados y coronavirus

Frente a las necesidades ilimitadas de recursos por esta pandemia mundial del coronavirus, todos los gobiernos buscan conseguir los medios necesarios a través de varias estrategias entre las cuales se encuentran los fondos de emergencia, la transferencia de partidas presupuestarias, el pedido de préstamos de salvamento ante los multilaterales como el FMI, Banco Mundial y demás fuentes de apoyo.

Algunas entidades financieras privadas han ofrecido períodos de gracia y extensión de plazos para el pago de las deudas de sus clientes; el propio Estado en general, ha concedido prórrogas y diferimientos para el pago de impuestos; se han congelado algunas multas e intereses.

Gente pudiente, cantantes de fama, futbolistas de élite, han entregado dinero a hospitales y casas de acogida en los cuales se encuentran una gran cantidad de infectados. De igual manera, asociaciones de productores han estructurado canastas solidarias agroecológicas con sacrificios en costos; personas de buena voluntad renuncian a su tiempo libre y se exponen inclusive con el peligro latente de ser contagiados, para contribuir a la terminación de esta crisis.

Varias empresas han donado alimentos para ser entregados a la población más vulnerable a través de las diferentes instancias, como los GAD´s municipales y provinciales en el caso del Ecuador. Por cierto, faltan muchos empresarios por incluirse en esta cruzada para combatir la pandemia más horrorosa de este tiempo moderno.

Quienes están ausentes, y solamente se dedican a convulsionar el país, promulgando noticias falsas, cuestionando todo sin hacer nada, son los políticos profesionales. Causó hilaridad cuando en la Asamblea Nacional propusieron se descuente dos días de sueldo a los asambleístas para contribuir a paliar la crisis. Más o menos 320 dólares por persona, es decir US$ 43.480 dólares en total. Cuando escuché la “iniciativa” me llené de indignación, pero reflexioné: el problema central es el ADN de la desidia por el país, insertada en cierta clase política indolente y mezquina. (O)

REM

REDACCION EL MERCURIO

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