En los últimos años, en el fútbol profesional, las mujeres tienen un gran protagonismo; y no solo desde la parte deportiva sino como dirigentes de los diferentes clubes, en los cuales han puesto a su servicio toda su preparación. Así podemos citar a Lucía Vallecilla, presidente del club Deportivo El Nacional; Karina Chango, vicepresidenta e Mushuc Runa y Samantha Yépez, presidente de Deportivo Quito. Es justamente con esta última con quien pudimos dialogar y conocer un poco más de esta faceta de su vida.
Samantha Yépez es una quiteña de 25 años, quien se encuentra al frente del equipo de La Plaza del Teatro luego de la renuncia de Juan Manuel Aguirre. Con esta directiva estará hasta el 2023 de acuerdo con los nuevos estatutos del club. Cuenta que está ligada al club desde muy pequeña ya que su padre es hincha de los Azul-Grana y fue dirigente del club.
“Para mí es un reto profesional muy grande, el que asumo con muchísima responsabilidad, pero con mucho orgullo y amor que tengo por la institución. El trabajo que hemos realizado en los últimos años me da la confianza para asumir el cargo, obviamente sabiendo que no estoy sola y tengo a mi grupo de trabajo”. Manifestó la dirigente que también ha estado administrando la empresa de su padre. En cuanto a la dirigencia femenina piensa: “Es algo que se está cambiando en la historia, hay muchas mujeres que están realizando muy bien sus labores y eso nos hace dar cuenta que podemos llegar lejos en el deporte que más amamos, que es el fútbol. Creo que para ser dirigente lo principal es la preparación, gracias a Dios ahora las mujeres tenemos la oportunidad de hacerlo y con ese conocimiento y trabajo duro podemos aportar”. (PMV)-(D)
Objetivos que aspira con el equipo Chulla
Debido a la Emergencia Sanitaria, Samantha Yépez, manifiesta que ha debido replantearse la planificación de este año, en el que ya estarán jugando segunda categoría. En torno al regreso a la primera categoría, dice que no tienen planteada una fecha específica; ya que la prioridad hora es poder sanear económicamente al club, es decir, poder saldar cuentas con los acreedores y no tener inconveniente para jugar el torneo. “Siempre tratamos de armar un equipo que sea competitivo, que nos permita buscar el ascenso, pero siempre es importante primero poder ordenar a la institución”. Concluyó Yépez.