La ONU y la Cruz Roja llamaron este miércoles a los Gobiernos y al sector privado a unirse para ofrecer una “vacuna popular” contra el COVID-19, a la que tengan acceso todos los ciudadanos del mundo y, en especial, los más vulnerables.
En un comunicado conjunto, las dos organizaciones defendieron que a medida que se aceleran los esfuerzos para desarrollar herramientas contra el virus, “la solidaridad global debe prevalecer” y “no debe dejarse a nadie atrás”.
Según recordaron, la enfermedad está teniendo un impacto global, pero afecta de forma desproporcionada a grupos e individuos vulnerables.
“Una vacuna popular debería proteger a los ricos en ciudades y a los pobres en comunidades rurales, a los ancianos en residencias y a los jóvenes en campos de refugiados. Un contrato social para una vacuna popular contra el COVID-19 es un imperativo moral”, señalaron.
Además, recalcaron que el compromiso para desarrollar la vacuna debe estar acompañado de más colaboración para mantener la inmunización contra otras enfermedades, pues recuerdan que la pandemia ha golpeado con mucha dureza las campañas contra el sarampión, la polio o la difteria en varios países.
A la espera de una vacuna contra el coronavirus, la ONU y la Cruz Roja urgieron a continuar con las campañas de información para que todas las comunidades sepan cómo protegerse de la enfermedad.
Según datos de la Universidad Johns Hopkins, en el mundo hay casi 6,5 millones de casos confirmados de COVID-19 y más de 382.000 fallecimientos por la enfermedad.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia con cerca de 1,9 millones de positivos y más de 106.000 muertes. EFE