El Mercado Central del cantón Santa Isabel reabrirá sus puertas en los primeros días de julio, luego de que concluyan las adecuaciones físicas y la implementación de las medidas de bioseguridad necesarias debido a la emergencia sanitaria del COVID-19.
Este mercado, junto con el Complejo Comercial del cantón Girón, son los principales centros de abasto en la cuenca del río Jubones.
Dichos trabajos iniciaron en la primera semana de mayo con una inversión municipal que supera los 70.000 dólares.
En las tres naves (plataformas) que constituyen el centro de abastos se ejecutan diferentes intervenciones como: construcción de cerramientos y nuevas baterías sanitarias, mejoras en los locales comerciales existentes, reingeniería del sistema eléctrico, reparación de cubiertas.
Además, colocación de lavamanos como puntos de desinfección en las puertas de acceso al sitio, y la respectiva señalización, tanto de las normas de bioseguridad como del distanciamiento obligatorio entre los puestos de víveres.
Las autoridades anuncian una reorganización total de las ventas para eliminar la presencia de los informales en las calles aledañas, lo que ha generado un caos por varios años en la cabecera cantonal.
Ernesto Guerrero, alcalde de Santa Isabel, expresó que cuando asumió la administración municipal recibió un mercado sin planificación, donde las calles eran ocupados como espacios de ventas de todo tipo de productos. Dijo que se aprovechó de la emergencia sanitaria para cambiar esta situación.
Guerrero explicó que la nave 1 servirá para las ventas de cárnicos y puestos de comida típica, mientras las naves 2 y 3 para las hortalizas y legumbres, además el parqueadero municipal para las ventas de ropa.
Manifestó que el mercado funcionará casi todos los días de la semana desde las 07:00 hasta las 17:00, menos los jueves para cumplir con las labores de limpieza y desinfección. Acotó que por este año no se cobrará a los más de 500 comerciantes del lugar por el uso de los puestos, considerando la difícil situación económica provocada por la pandemia.
Recalcó que estos trabajos son temporales, ya que el objetivo es contratar la actualización de los estudios para gestionar la construcción del centro comercial en el sitio “que requieren los cerca de 22.000 habitantes del cantón”.
Comerciantes
José Quito, presidente de la asociación de comerciantes 28 de Marzo del mercado central, aseguró que apoyan el cambio en el mercado que se encontraba descuidado y desorganizado. Manifestó que esperan que los trabajos concluyan lo más pronto “porque necesitamos trabajar”.
Quito señaló que la crisis sanitaria y el cierre momentáneo del mercado hizo que muchos comerciantes arrienden locales en diferentes sectores del cantón, y otros sobrevivan de sus ahorros.
María Chillo, comerciante que arrendó un local en los exteriores para trabajar, comentó que el mercado daba “mucho que hablar por su mal estado; esperamos que ahora cambie”.
Chillo mencionó que es necesaria la reorganización de los puestos porque antes en una sola nave se vendían hortalizas, legumbres, pollos, carnes incluso comida. (BPR)-(I)
Cloro y amonio para desinfección
Como parte de las medidas de prevención de contagios de COVID-19, en el sector de la “Y” del Ramal se instalaron dos puntos de desinfección de vehículos, dependiendo de su procedencia.
Así, para los vehículos que provienen de Cuenca y otros cantones del Azuay -incluyendo a los de la provincia de El Oro- se utiliza exclusivamente cloro, mientras para los vehículos locales se emplea amonio.
Según los encargados municipales de esta labor, se optó por separar los vehículos, especialmente de Cuenca por ser el foco de infección de la provincia, en relación a Santa Isabel que concentra 17 casos confirmados, de los cuales, 12 se recuperaron de acuerdo con información del Ministerio de Salud Pública (MSP). (I)
